El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, dará hasta 12.060,12 euros en un pago único a quienes demoren su jubilación y reducirá hasta un 21% la de quienes se jubilen anticipadamente, según ha señalado durante su comparecencia en la Comisión del Pacto de Toledo en el Congreso para dar cuenta de la negociación en el diálogo social de las recomendaciones.

Concretamente, ha explicado que se está trabajando en el diálogo social en una propuesta de coeficientes reductores a la jubilación anticipada voluntaria por la que estos aumentarían del 16% al 21% para un trabajador con menos de 38 años y 6 meses cotizados que quiera jubilarse dos años antes de lo que le toca.

Sin embargo, si se jubila un año antes, el coeficiente pasará a ser del 2% al 3,26%. En el caso de los trabajadores con más de 38 años y 6 meses cotizados y menos de 41 años y 6 meses, el coeficiente por jubilarse 24 meses antes pasará del 15% actual al 19%.

Para los trabajadores de más de 41 años y 6 meses cotizados, pero menos de 44 años y 6 meses, la jubilación anticipada dos años antes pasará a tener un coeficiente reductor del 17% frente al 14% actual y del 2,96% para quienes se jubilen un año antes (frente al 1,8% actual).

Por último, la penalización para quienes tienen una carrera de 44 años y medio y decidan jubilarse dos años antes, el coeficiente se mantendrá en el 13%, pero si se jubilan un mes antes pasará del 1,6% actual al 2,81%.

El ministro ha apuntado que con estas medidas se persiguen dos objetivos, el de incentivar la permanencia en el empleo y el de eliminar los elementos regresivos que tiene el sistema actual.

"En la mayoría de los casos, estos coeficientes suponen una menor penalización que ahora, especialmente para las carreras laborales más largas", ha apuntado.

Según ha dicho el ministro, se ha llevado al diálogo social la modificación de los coeficientes reductores de la jubilación anticipada, nuevos incentivos a la jubilación demorada, la modificación de la modalidad de jubilación parcial y las cláusulas convencionales de jubilación forzosa.

Por otro lado, respecto al pago único por jubilación demorada, el ministro ha indicado que el planteamiento parte de la mejora de los incentivos para prolongar la carrera profesional más allá de la edad ordinaria de jubilación.

Así, según ha explicado, se ofrecerán tres tipos de incentivos, entre los que el trabajador podría elegir, favoreciendo la máxima flexibilidad para cada persona.

AUMENTO DE LA PENSIÓN, PAGO ÚNICO O MEZCLA

La primera opción sería la de un porcentaje adicional de la pensión del 4% por cada año de demora; la segunda un pago único (de hasta 12.060,12 euros por año de demora para las carreras superiores a más de 44 años y medio) y una tercera que consistiría en una combinación de ambas.

En cuanto a la jubilación parcial, el planteamiento del Ministerio consiste en "flexibilizar su uso, a la vez que se corrige el abuso que se ha hecho de esta figura en algunos momentos". El ministro ha explicado que ha planteado a los agentes sociales la posibilidad concentrar hasta el 60% de la jornada el primer año, con la posibilidad de que en algunas actividades que impliquen situaciones peligrosas o comprometan la seguridad de terceros se pueda acumular totalmente al inicio.

REVALORIZACIÓN DE LAS PENSIONES CON EL IPC

El ministro de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escrivá, ha explicado este lunes que la última propuesta abordada con los agentes sociales para revalorizar las pensiones pasa por hacerlo con el IPC del año anterior con la opción de ajustar en los tres años siguientes si la inflación es negativa.

La nueva fórmula para mantener el poder adquisitivo de las pensiones, ha subrayado, se vinculara al IPC del año anterior y, si se da el caso de que hay inflación negativa en algún ejercicio, la pensión se mantiene pero se compensa a lo largo de los tres siguientes.

"Estamos discutiendo cómo ver esa compensación en deflación para que no haya sesgo de ganar poder adquisitivo", ha añadido.

Escrivá también ha incluido en este sistema que el Pacto de Toledo y los interlocutores sociales analicen el impacto de la revisión cada cinco años.

Este punto, garantizar el mantenimiento del poder adquisitivo de las pensiones, es uno de los cuatro que conforman el primer bloque de reforma del sistema de pensiones que se están discutiendo en el diálogo social con patronal y sindicatos y que Escrivá ve "cerca" de poder cerrar para volver al parlamento con una propuesta concreta de reforma de la ley de Seguridad Social.

TRECE TRAMOS PARA LOS AUTÓNOMOS

Otro de estos puntos es el nuevo sistema para que los autónomos empiecen a cotizar por ingresos reales y donde Escrivá ha detallado que se están planteando 13 tramos distintos para ajustar cotizaciones y que la idea es una implantación gradual a partir del 1 de enero de 2022, con un período transitorio.

También están en este bloque los considerados "gastos impropios" por parte del Estado, Escrivá ha defendido que supondrá la eliminación del déficit presupuestario en 2023.