- AVS vuelve a ser noticia en el ámbito espacial. Si a mediados de mes la empresa de Elgoibar destacó por ser uno de los fabricantes del vehículo que se posó en Marte, en esta ocasión ha anunciado su participación junto con el centro tecnológico vasco Tecnalia en el mayor proyecto científico de investigación energética de la historia, cuyo objetivo último es crear un reactor de fusión que simule las propiedades del sol para obtener de él energía “limpia, renovable y masiva” con destino a su comercialización.

El proyecto ITER es una ambiciosa iniciativa en la que están involucrados 35 países del mundo, entre los que se encuentra la Unión Europea, Estados Unidos, China, Corea del Sur, Japón y Rusia. Su finalidad es obtener un dispositivo capaz de reproducir a gran escala la fusión que se produce en el sol y en las estrellas para aprovechar la energía que genera. De manera gráfica, AVS y Tecnalia explicaron ayer que se trata de “construir un pequeño gran sol en la tierra” que valide su posibilidad como fuente de energía limpia, segura y de gran calidad.

La clave del proyecto es crear el Tokamak más grande del mundo, un dispositivo o vasija en el que se reproduzcan las fusiones de átomos de hidrógeno gracias a las altas temperaturas, lo que da lugar a átomos de helio en un proceso que libera “enormes” cantidades de energía.

Al ser la temperatura un factor clave para que se produzca la fusión, en el proyecto es indispensable diseñar mecanismos que permitan que el plasma del Tokamak alcance la mayor cifra de grados para favorecer un elevado número de fusiones.

En este punto es donde entra AVS en colaboración con Tecnalia. La empresa guipuzcoana participa en el desarrollo de un sistema de calentamiento del plasma de esta vasija hasta los 150 millones de grados centígrados, diez veces más caliente que el núcleo del sol.

En concreto, diseñará los elementos críticos entre la fuente y el reactor experimental ITER. Las instalaciones de AVS en Elgoibar albergarán este año el inicio del diseño para la fabricación, montaje y pruebas que durarán hasta 2023.

Una vez finalizadas las labores, se trasladará a Padua, en Italia, al Consorcio RFX. Los plazos de este proyecto contemplan una primera fase de puesta en marcha en 2024, mientras que al año siguiente se probará el primer plasma que constituirá la prueba de fuego para AVS y Tecnalia, dado que es la parte en la que participan. Por último, está previsto que en 2035 este reactor genere la suficiente energía como para poder ser comercializada.

De obtener los resultados esperados, este reactor de fusión será capaz de demostrar la viabilidad del proceso de fusión como fuente de energía a gran escala y libre de emisiones de carbono, que se basa en los mismos principios que rigen la generación del sol. Esta prueba abrirá el camino a la creación de centrales comerciales de fusión que ofertarán energía sostenible y sin límite.