- Acciona cerró el año 2020 con un beneficio neto de 380 millones (+8,1%). Además, Acciona anunció ayer que estudia una modificación de su estructura corporativa que permita dar mayor visibilidad a sus líneas de negocio estratégicas, reducir sus costes de capital y reforzar su balance.

Para ello, el Consejo de Administración ha decidido poner en marcha el proceso de una oferta pública inicial de las acciones de su división de energía, que tiene su sede en la navarra Sarriguren. Los procesos de transición ecológica en todo el mundo están generando una demanda récord de infraestructuras sostenibles y, particularmente, de energías limpias. Además, distintos países están poniendo en marcha fondos de recuperación verde con el mismo foco. Por último, hay un creciente interés de la comunidad inversora internacional por empresas que cumplan con los más estrictos criterios medioambientales, sociales y de gobierno corporativo. Estas circunstancias generan una gran oportunidad de crecimiento adicional para Acciona durante la próxima década.

En este contexto, la creación de un vehículo cotizado diferenciado, que integre los activos de energía limpia de la compañía, permitiría atender la demanda del mercado y promover su crecimiento, con el objetivo de llegar a duplicar en 2025 la actual capacidad energética instalada, liberando al mismo tiempo recursos para el desarrollo del resto de negocios estratégicos de la compañía. “Las tendencias actuales del mercado apuntan a una fuerte demanda de infraestructuras sostenibles”, afirmó José Manuel Entrecanales, presidente de Acciona.