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empresas vascas menos se registraron en el mes de enero, según Confebask.

El presidente de la patronal español Cepyme, Gerardo Cuerva, fue tajante: “O metemos dinero en las empresas o nos cargamos el tejido productivo”.

“Las dificultades que hoy sufren muchos sectores de autónomos no son por su culpa. Las restricciones y cierres, las ha decretado la Administración y sin indemnización”, señaló Lorenzo Amor (ATA).

- La pandemia de coronavirus hundió la economía en 2020 y ello está situando a numerosas empresas y microempresas vascas al borde del abismo. Hasta tal punto que desde que se inició el contagio por covid-19, en febrero de hace un año, en Euskadi se han destruido 1.618 empresas, según los datos de Confebask del mes de enero.

En el finalizado mes el número de empresas vascas inscritas en la Seguridad Social se ha reducido en 247, hasta dejar un total de 57.275 sociedades registradas, si bien se trata de la menor caída para un enero en los últimos seis años, según el último informe de Confebask sobre la evolución del tejido empresarial en Euskadi.

En comparación con el mismo mes de año anterior, la cifra de empresas registradas supone un descenso interanual del 2% y, respecto a febrero de 2020, cuando comenzó la pandemia, se han destruido en el territorio de la Comunidad Autónoma Vasca 1.618 empresas, lo que representa un 2,7% del total.

Según la organización empresarial vasca Confebask, hay un elemento positivo en medio de estos malos números y no es otro que el hecho de que, desde el confinamiento en los domicilios del pasado mes de marzo, en el que el tejido empresarial vasco tocó fondo, se han recuperado un 23% de las que se perdieron entre ese mes y abril.

Si se analiza la evolución del tejido empresarial vasco por sectores se constata que el mayor descenso del número de empresas y negocios se ha dado en Servicios, algo lógico porque suelen ser firmas más pequeñas que las industriales y hay segmentos de actividad prácticamente paralizados.

En concreto, según Confebask, y respecto a enero de 2020, la mayor caída se dio en este sector (-2,3% y 1.047 empresas menos), seguido de Industria (-1,5% y 96 empresas menos), y Construcción (-0,7% y 35 empresas menos).

La organización empresarial vasca resaltó que pese a todo, la evolución de los datos en Euskadi es, comparativamente, menos negativa que en el conjunto del Estado español.

En relación a la evolución del colectivo de trabajadores autónomos registrada en la CAV en este primer mes de año, también se refleja un descenso, en concreto, 828 personas menos que el mes anterior, y 1.454 menos que en febrero de 2020, un 0,9% menos. A finales de enero había contabilizados en Euskadi 168.790 autónomos, lo que supone un nuevo mínimo.

Por último, en el conjunto del 2020, el número de empresas vascas que tuvieron que acudir a un proceso concursal de quiebras y suspensiones de pagos se redujo en un 9,7%, sumando un total de 250 empresas, destacando sobre todo la reducción en el sector industrial, un 30,5% menos que un año antes. Sin embargo, durante la segunda mitad del ejercicio se ha incrementado el número de empresas concursadas, con aumentos del 24,1% interanual en el tercer trimestre, y del 15,6% interanual en el cuarto trimestre.

La evolución negativa del tejido empresarial es más acentuada en España, de ahí la preocupación de las organizaciones empresariales, en especial las de pymes y autónomos, y su petición de ayudas públicas al Gobierno español para evitar una destrucción de tejido empresarial que impida una recuperación rápida.

En este contexto, y pese al paraguas de los ERTE, la patronal española de las pymes, Cepyme, y la organización de autónomos ATA, lanzaron ayer un nuevo mensaje de advertencia recordando que sin la concesión de ayudas públicas directas a las empresas que lo están pasando mal por el covid y las restricciones administrativas se acabará destruyendo tejido productivo.

El presidente de Cepyme, Gerardo Cuerva destacó, según Europa Press, que ha llegado el momento de que el Gobierno español comparta el esfuerzo que están haciendo las pymes. “O metemos dinero en las empresas o nos cargamos el tejido productivo. La actuación del Gobierno va a llegar tarde”, advirtió.

El mayor descenso se produjo en Servicios, con empresas más pequeñas y un segmento de la actividad prácticamente paralizado