- Los diferentes indicadores que van saliendo a la luz dan una idea de la magnitud de la incidencia negativa que la pandemia de coronavirus ha tenido en la economía vasca en el pasado año. La menor actividad ha hecho, por ejemplo, que el consumo de energía eléctrica descendiese en Euskadi un 8,6% en 2020.

En el País Vasco no se entiende la evolución de la demanda eléctrica sin atender a los datos del sector industrial, el gran consumidor de energía, y en especial de la industria siderúrgica porque todas las acerías vascas son de horno eléctrico. En este sentido, la caída de la producción de acero vasco ha sido de tal calibre que el consumo eléctrico del sector descendió un 17,3%.

En la misma línea, el consumo de gas natural, que se utiliza tanto en la industria como en las centrales de ciclo combinado para generar electricidad, se redujo un 17,4% en el mismo periodo de tiempo, mientras que en lo que respecta a los carburantes, -gasolinas, gasóleo, keroseno, etc.-, el descenso ha sido del 8,2%.

Según datos del último informe sobre la coyuntura energética de Euskadi elaborado por el Ente Vasco de la Energía (EVE), el consumo general de energía eléctrica descendió un 0,7% en diciembre de 2020 respecto al mismo mes del año anterior.

Por sectores, la industria redujo un 4,4% el consumo eléctrico en diciembre de 2020, lo que no es un buen augurio, mientras que el descenso fue de 12,5% en el conjunto del año.

La edificación contabilizó un descenso del consumo de electricidad de un 5,5% interanual en el último mes del pasado año y un 4,5% acumulado de 2020.

El auge del teletrabajo y la mayor presencia de los ciudadanos en sus hogares por las restricciones de movilidad han hecho posible que el consumo doméstico de energía eléctrica en diciembre, respecto al mismo mes de 2019, aumentase un 2% y un 1,4% en el conjunto del año.

Por su parte, el sector Servicios redujo el consumo eléctrico un 11,3% interanual en diciembre y un 8,9% en el conjunto del año, mientras la siderurgia redujo el consumo un 7% en diciembre de 2020 y el citado 17,3% acumulado.

Analizando la evolución de la demanda energética en Euskadi en un año tan atípico como 2020, en lo que respecta al consumo del gas natural el descenso fue del 16,8% en diciembre de 2020 respecto al mismo mes de 2019, casi en la línea con la media anual que fue de -17,4%.

El principal responsable del menor consumo de gas fue el más bajo uso de las centrales de ciclo combinado para producir electricidad. De este modo, las centrales térmicas consumieron un 34,8% en el conjunto del año. El resto del consumo de gas natural disminuyó un 10,9% en el acumulado de los doce meses.

Las restricciones a la movilidad han afectado duramente al consumo de combustibles para los motores gasolina, diésel, de aviación, etc., haciendo que la tasa acumulada del ejercicio 2020 registrase un comportamiento negativo del orden del -8%.

Sube el 21,5%

Según el simulador de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), en los primeros 25 días de enero el recibo de la luz para un consumidor con una potencia contratada de 4,4 kilovatios y un consumo anual de 3.000 kilovatios hora (250 KWh al mes), acogido a la tarifa regulada o Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC), alcanzaría los 61,02 euros. Esta cifra es casi un 21,5% superior al coste de la factura para los veinticinco primeros días de 2020, que se situó en los 50,23 euros.