- ELA señaló ayer que no renuncia a convocar una huelga en el sector público en demanda de la consolidación de los 50.000 interinos, aunque su propuesta solo contó con el apoyo de Satse.

El sindicato de Mitxel Lakuntza indicó que en la reunión celebrada el jueves con LAB, CCOO, UGT, Steilas, Satse y ESK únicamente el sindicato de enfermería, “con algunos matices, ha estado de acuerdo con la propuesta” de iniciar una campaña de movilizaciones que culminen a finales de febrero con una huelga en todo el sector público vasco.

UGT dijo públicamente que no apoya la convocatoria de la huelga y CCOO apeló a la necesidad de la unidad sindical, sin pronunciarse sobre la celebración de una jornada de paro. LAB se manifestó ayer a favor de desarrollar movilizaciones unitarias “eficaces”.

Ante esta situación, ELA afirmó que no va a aceptar “relativizar la movilización real para lograr el objetivo” de la consolidación de los trabajadores públicos temporales

“ELA seguirá trabajando para impulsar un calendario de movilizaciones en todo el sector público vasco y no va a renunciar a la huelga en el conjunto del sector público vasco como medio de presión a instituciones y partidos que tienen la responsabilidad de legislar para dar una solución inmediata a este problema”, dijo.

Además, aseguró que mantendrá la “interpelación directa a todos los partidos políticos que tienen la opción de darle solución a la temporalidad en el sector público vasco, tal y como sucedió en los últimos Presupuestos Generales del Estado, y han preferido acordar otras cuestiones sin abordar este problema”.

Para ELA, sería una “irresponsabilidad” no abordar inmediatamente este problema cuando se van a cambiar el Estatuto Básico del Empleo Público en Madrid o la Ley de Cuerpos y Escalas en Euskadi.

Por su parte, LAB aseguró que seguirá trabajando para conseguir movilizaciones unitarias “eficaces” en defensa del empleo público y la estabilidad laboral.

Precisó que la falta de consenso responde a la “tentativa” de ELA de “imponer” su propuesta y no a que no se vea la necesidad de movilizarse. De hecho, señaló que “hay un consenso general en torno a la necesidad de acordar movilizaciones conjuntas en defensa de lo público”.

LAB denunció que la precariedad en los servicios públicos viene de la mano de “una política de privatizaciones y subcontrataciones, una excesiva carga de trabajo con ratios insostenibles y la falta de estabilidad en el empleo”.

“Todos los sindicatos compartimos la necesidad de crear instrumentos necesarios para que se puedan poner en marcha soluciones definitivas y reales para que nadie se quede fuera”, afirmó, para asegurar que “no sobra nadie en las administraciones, y además es necesario hacer más inversiones y son imprescindibles más recursos públicos”.

Por eso, el sindicato de Garbiñe Aranburu consideró necesario trabajar y generar, a través de procesos de negociación en cada administración, “diferentes fórmulas adecuadas a la realidad y a las necesidades especificas de cada ámbito”.