El Banco de España calcula que la economía española se volverá a contraer en el cuarto trimestre, con una caída del 0,8 % para un escenario central, como consecuencia de las medidas administrativas para frenar los contagios en la segunda ola del covid-19.

En su informe económico trimestral publicado este viernes, la entidad apunta que el escenario central es el más factible, aunque también calcula una eventual subida del 0,6 % para un "escenario suave" y una contracción de hasta el 3 % para un "escenario severo".

En comparación interanual el PIB seguirá cayendo en todos los escenarios, con contracciones del 8,6 %, 9,8 % y 11,8 % para cada uno de ellos.

El director general de Economía y Estadística del Banco de España, Óscar Arce, ha señalado que aunque los indicadores disponibles señalan un "deterioro claro" de la senda de recuperación en el cuarto trimestre, "no se está produciendo un desplome como tal de la actividad en la segunda ola", como el que hubo en la primavera a causa del confinamiento generalizado.

En su opinión, el escenario más plausible para el tramo final del año es el de una "ligera caída" del PIB, que el Banco de España no prevé que sea muy pronunciada, en consonancia con la naturaleza selectiva de las medidas de contención, y que además espera que sea inferior a la que se prevé para la zona del euro.

"Podríamos ir a números peores"

Cuestionado por las últimas estimaciones del ministro de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escrivá, de un alza del PIB del 2,4 % en el último trimestre, Arce ha señalado que en el actual contexto de incertidumbre "no se puede descartar nada" y que aún quedan tres semanas para que termine el trimestre.

"¿Podríamos ir a números mejores o peores? Me temo que sí", ha reflexionado Arce que ha destacado que, en algunos indicadores, se aprecian "pequeños repuntes" en las últimas semanas.

El informe destaca que la aplicación de nuevas medidas de contención de los contagios presentan un carácter "más focalizado", en comparación con las introducidas en la primavera, y están orientadas a restringir la movilidad de forma selectiva y a limitar la actividad en las ramas que conllevan un mayor grado de contacto social.

En España las nuevas medidas de contención se han ido introduciendo de forma más temprana que en otras economías del entorno, dada la naturaleza más precoz del rebrote, lo que explica también que la probable ralentización de la actividad económica entre el tercer trimestre y el cuarto sea comparativamente menos acusada que en la zona del euro considerada en su conjunto, dice el informe.

No obstante, y dado el desplome que sufrió la economía española en el segundo trimestre, la caída anual del PIB seguirá siendo mayor para España.

La contracción intertrimestral del PIB prevista para el último trimestre del año para la eurozona bajo el escenario central es del 2,2 %.