Arranca la Black Week y con ella los descuentos en las grandes marcas. Este año, el Black Friday se celebra el viernes 27, sin embargo, su influencia ha hecho que se busquen nuevos métodos para alargar las ofertas. Por ejemplo, Amazon tiene activa la campaña desde el pasado 26 de octubre, Media Markt lleva desde comienzos de este mes, y otras muchas marcas, como Mango, han convertido el Black Friday en Black Week, activando desde hoy los descuentos hasta el día 30, cuando se celebra el Cyber Monday -jornada de descuentos online-.

Este año, la pandemia ha hecho que se incremente el número de compradores online y, siguiendo esta tendencia, se espera que muchas de las compras estos días se realicen por internet. Concretamente, el 65% de los consumidores que tiene previsto comprar durante el Black Friday lo hará por internet, según un estudio del Observatorio Cetelem, 15 puntos porcentuales más que el pasado año.

Con el incremento del comercio electrónico, también han crecido considerablemente los fraudes. Según explican fuentes del comprador de productos financieros HelpMyCash.com, durante esta campaña, la seguridad de los pagos electrónicos se verá reforzada gracias a la implementación del sistema de doble autenticación de la directiva PSD2.

Ahora, para validar un pago online será necesario combinar dos de estos tres elementos: algo que solo conozcamos nosotros (contraseña, código pin), algo que solo tengamos nosotros (código recibido por SMS al móvil) y algo que forme parte de nosotros (patrón del iris, huella dactilar). "Aunque la fecha límite para implementar la autenticación doble es el próximo mes de diciembre, varios bancos se han adelantado y han empezado a aplicar la autenticación reforzada en las compras online durante los meses de octubre y noviembre", apuntan.

En cualquier caso, a la hora de comprar por internet, lo más importante es estar alerta y, ante cualquier duda, abandonar el proceso de compra. HelpMyCash ha elaborado una lista de consejos para evitar los fraudes durante esta campaña de consumo.

Comprar solo en webs seguras

Antes de comprar, es importante verificar que la web es segura, pero ¿qué pistas podemos encontrar para saber si un comercio online es de confianza? Primero, la URL del comercio comienza por https y va precedida de un pequeño candado, lo que nos indicará que la transferencia de datos es privada. Segundo, el certificado de la página es válido y se ha emitido para ese sitio, algo que podemos comprobar pinchando sobre el candado mencionado antes. Tercero, la web dispone de un aviso legal, de los términos y condiciones y hace referencia a la política de devoluciones. Y, cuarto, existe un canal de atención al cliente.

Por otra parte, muchos expertos, incluida la Oficina de Seguridad del Internauta, recomiendan no comprar utilizando redes de wifi públicas, ya que otras personas podrían interceptar nuestras comunicaciones. En su lugar, deberíamos usar una red de confianza como, por ejemplo, la doméstica.

No caer en la trampa de las superofertas

Si encontramos una web en la que los precios son escandalosamente bajos en comparación con la competencia, alerta, porque podríamos estar ante un intento de fraude. Muchas webs usan los miniprecios como ganchos para captar a internautas a los que les acaban robando los datos de sus tarjetas cuando intentan hacer la compra o simplemente les cobran el importe marcado, pero no les envían ningún producto. También podría darse el caso de que los productos fuesen reacondicionados o falsificaciones, lo que explicaría los precios.

Usar tarjetas prepago o con CVV dinámico

Una tarjeta prepago funciona como un monedero: podemos cargarla con el importe que queramos y solo se puede gastar el dinero que haya en la tarjeta en cada momento. Al no estar conectada con nuestra cuenta corriente ni con una línea de crédito, si nos la roban o la duplican, solo podrán robarnos el dinero que hayamos cargado en ella, explican los expertos de HelpMyCash. Lo ideal es añadirle el dinero justo que se vaya a usar y descargarla posteriormente si sobra saldo para dejarla vacía. Hoy en día podemos conseguir tarjetas prepago gratis, tanto en soporte físico como virtuales.

Las tarjetas de débito o de crédito con CVV dinámico son otra forma segura de comprar por Internet, aunque de momento apenas hay opciones en el mercado y no son tan populares como las prepago. La tarjeta de crédito Calma de Deutsche Bank incorpora la tecnología Motion Code gracias a la cual el código de la tarjeta cambia cada cuatro horas. Por otra parte, las recientemente estrenadas tarjetas Aqua de BBVA generan un nuevo código CVV para cada compra que está activo solo durante cinco minutos y que únicamente puede consultar el titular a través de la banca online.

Apagar las tarjetas

Algunas entidades permiten habilitar y deshabilitar la opción de comprar online según las necesidades del cliente. La mayoría de los bancos, además, permite bloquear temporalmente las tarjetas a través de su app y volverlas a activar cuando se vayan a usar. Mientras estén congeladas, no se podrá hacer ningún tipo de operación con ellas.

Revisar las opiniones de otros usuarios

Una simple búsqueda en Internet puede evitar que acabemos siendo víctimas de una estafa. Si tecleamos el nombre del comercio en nuestro buscador, probablemente encontremos opiniones de otros usuarios en páginas webs, blogs o foros que nos alerten de un posible engaño.