- El impacto de la pandemia en el sector de las agencias de viaje está siendo brutal. El virus y las restricciones adoptadas por los gobiernos para su erradicación han afectado de lleno a la movilidad, unas medidas que inciden directamente en la actividad viajera, profesional pero, sobre todo, turística. En Gipuzkoa, el sector calcula que los ingresos se han reducido, de media, por encima del 90% respecto a las cifras del año pasado.

Ante esta dramática realidad, solicitan a la administración un plan de rescate para el conjunto del sector que incluya desde bonificaciones fiscales hasta ayudas directas, en línea con las que se aplican en Alemania.

Ayer la asociación que agrupa a las distintas empresas del sector emitió un comunicado para visibilizar su situación, una de tantas en esta pandemia pero particularmente grave por las consecuencias que la situación está teniendo en el turismo y en los viajes profesionales, que se han venido abajo con un horizonte de recuperación todavía muy incierto.

En su comunicado, la asociación recuerda que “tras el inicio de la pandemia y durante más de ocho meses, las agencias de viajes guipuzcoanas han estado trabajando sin prácticamente ningún ingreso, reembolsando la totalidad de los viajes que se habían contratado desde otoño de 2019, devolviendo el beneficio generado desde meses antes de la declaración del estado de alarma y teniendo que hacer frente a gastos (impuestos locales y territoriales, alquiler de locales, energía, telefonía, sistemas informáticos, etc.) y los compromisos con la Seguridad Social de los trabajadores.

La asociación asegura que se trata del sector “más afectado en términos de porcentaje de empleados en ERTE, cuya recuperación no ha sido factible debido a la imposibilidad de generar ventas de viajes ante la situación de cierre de fronteras de la mayoría de países y limitación de movilidad en nuestro territorio”. Así, sentencian que las agencias de viaje “fuimos los primeros en caer y los últimos que nos levantaremos”. Por todo ello, el comunicado explica que el colectivo se encuentra en una situación “insostenible” y, a día de hoy, no ha recibido ningún tipo de ayuda directa, “a excepción de algunas cuantías absolutamente simbólicas y a las que no todas las agencias han podido acceder.

La asociación indica que medidas como los créditos ICO, los avales de Elkargi, los ERTE o la prestación de autónomos por cese de actividad, son asideros de corte coyuntural para el corto plazo “que ya no pueden paliar la situación de un sector que está prácticamente desapareciendo sin que las Administraciones competentes hagan nada para salvarlo”.

Para tratar de salir de este oscuro túnel, reclaman la urgente puesta en marcha de un plan de rescate. A su juicio, este plan debe incluir ayudas directas “en cuantías que supongan un respiro para poder hacer frente a la gran deuda a la que nos estamos sometiendo”. Además, piden la ampliación de los ERTE hasta el 31 de mayo en las mismas condiciones que hasta ahora. A la hora de establecer el importe de las ayudas, subrayan que la pérdida de ingresos este año es del 90% respecto al ejercicio anterior y aconsejan mirar a otros modelos de reparto de ayudas; por ejemplo, el de Alemania, en el que las empresas con reducción de ventas de entre el 50% y el 70% “reciben un reembolso del 50% de los gastos fijos de explotación”.

Protesta frente al congreso

En paralelo a esta llamada de auxilio, en Madrid la Plataforma de Derechos de las Agencias de Viajes se concentró ayer frente al Congreso de los Diputados para reclamar visibilidad y ayudas “urgentes y directas” ante la crisis del coronavirus, que ha afectado gravemente al sector. “Necesitamos ayudas urgentes y directas, no al turismo o al comercio, sino ayudas directas”, han señalado representantes de la plataforma en esta tercera convocatoria de protestas, en la que han insistido en que estos estímulos serían “esenciales” para la supervivencia de las agencias durante los próximos meses hasta que llegue la vacuna.