- La huelga de estibadores que se desarrolla en el Puerto de Bilbao ha tenido como consecuencia una derivación de mercancías a distintos recintos portuarios, entre ellos el de Pasaia que lleva días con una imagen inusual de camiones formando largas colas a la espera de poder embarcar su transporte.

La actividad se ha multiplicado en la dársena guipuzcoana, aunque el volumen de mercancías tratadas no representa un incremento importante. El ascenso se calcula en alrededor de 8.000 toneladas a la semana que, en el caso de que la huelga de estibadores de Bilbao se prolongara un mes, alcanzaría las 35.000 toneladas. Estas cifras no tienen un peso importante en un puerto como el de Pasaia, que al año mueve en torno a los tres millones de toneladas.

La ralentización se debe a que la dársena guipuzcoana no está organizada para recibir el elevado número de contenedores que durante estos días recepciona. La capacidad de Pasaia se establece en unos 15.000 contenedores TEU, mientras que Bilbao gestiona unos 600.000 y, aunque parte de ellos se han derivado a otros puertos como el de Santander o Gijón, el recinto guipuzcoano también es destino de buena parte de estos contenedores.

La falta de coordinación entre la llegada del barco y de los camiones con la mercancía que debe embarcar es la principal dificultad que entraña esta derivación del Puerto de Bilbao. Se ha dado la circunstancia de que un buque ha tenido que estar atracado durante una semana a la espera de su carga, una situación del todo desaconsejable para un recinto portuario de reducidas dimensiones, aunque el problema procede sobre todo de la aglomeración de camiones.

En cualquier caso, la actividad del Puerto de Pasaia se encuentra a pleno rendimiento y se aplican medidas de flexibilidad horaria y diferentes turnos para dar respuesta a este pico de demanda, con el fin de no provocar congestiones que podrían tener efectos negativos en los clientes habituales del recinto portuario.

El Puerto de Pasaia se muestra receptivo a gestionar las mercancías que provienen de Bilbao a pesar de que con este trabajo extra no consiga mayores ingresos. De momento, este incremento de la actividad no está afectando a la mecánica diaria de la dársena guipuzcoana, aunque sus responsables no descartan tomar otro tipo de medidas si la situación se alarga y comienza a tener efectos negativos en el funcionamiento del Puerto de Pasaia.