DONOSTIA - La consejera del Gobierno Vasco Arantxa Tapia ha apostado este miércoles por aprovechar la crisis sanitaria de la COVID-19 como "una oportunidad" para "replantear cambios" en la estructura económica de Euskadi y hacer que sea "diferente", "mucho más competitiva" a la vez que "sostenible".

Se trata de "salir de esta crisis no sólo para llegar a la posición previa" sino para "ir más allá de la recuperación" y "garantizar el futuro" a las nuevas generaciones, ha dicho Tapia, en su intervención en la inauguración del IV Congreso Transfronterizo sobre Cambio Climático y Litoral, Uhinak, que se celebra este miércoles y mañana jueves en el recinto Ficoba de Irun.

La consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente ha reconocido que el actual "escenario" está "plagado de interrogantes" pero, al mismo tiempo, ofrece "una oportunidad para replantear aquellos cambios que son necesarios para salir de esta crisis" y hacer también que la economía vasca sea "resiliente" a medio y largo plazo.

Ha resaltado que la pandemia "ha intensificado" y "acelerado" determinados "retos globales" y "tendencias económicas" en las que el País Vasco ya "trabajaba" antes pero la crisis de la COVID-19 ha puesto de manifiesto "con mucha más relevancia".

"Las transformaciones digital, energética y ecológica formaban parte de nuestra agenda" pero ahora "hay que trabajarlas de forma mucho más intensa", ha asegurado Tapia, quien ha agregado que esos cambios suponen una tarea "ingente".

En ese sentido, ha recordado que su departamento se ha marcado para esta legislatura "diez objetivos de país", entre los que ha destacado el de reducir un 30 % la emisión de gases de efecto invernadero (GEI) y lograr que la cuota de energías renovables represente el 20% del consumo final de energía para 2050.

Respecto a este último, ha explicado que, si bien la industria de energías renovables "es muy relevante en Euskadi", el consumo "está muy lejos" de los objetivos fijados por Europa, por lo que es preciso "trabajar al máximo las capacidades" vascas.

La consejera ha confiado en que éste y otros aspectos puedan ser plasmados y desarrollados en la nueva ley de transición energética y cambio climático que el ejecutivo autonómico pretende aprobar en esta legislatura, tras un recorrido que ha augurado "complejo pero posible".

Según ha afirmado, la nueva normativa aspirará a que "el desarrollo económico sea justo con el entorno ambiental", para que ambos caminen "de forma equilibrada" y "la prosperidad y sostenibilidad vayan de la mano".

Porque el cambio climático "es un reto para toda la humanidad y también para Euskadi", dado que sus efectos en el litoral "afectan a más de la mitad de la población", ha advertido, tras recordar que el 55 % de los vascos viven en la costa y alrededores, concentrados principalmente en el Gran Bilbao y Donostialdea.

Tapia ha apostado por tanto por desarrollar "una nueva estrategia verde", que base el crecimiento en "una economía moderna, eficiente en el uso de los recursos y competitiva".

En la inauguración de Uhinak en Ficoba, han participado también la viceconsejera de Medio Ambiente, Amaia Barredo, y el director general de IHOBE, Alexander Boto, además del diputado foral de Medio Ambiente de Gipuzkoa, José Ignacio Asensio, entre otras autoridades.

Asensio ha defendido por su parte que "disponer de información es clave" para que este territorio "pueda anticiparse" y "aplicar políticas que reduzcan su vulnerabilidad" aumentando su "capacidad de adaptación al cambio climático".

"La correcta gestión de las políticas climáticas determinarán en buena parte el futuro económico, social y ambiental de Gipuzkoa", ha proclamado.

El simposio, organizado por Ficoba y el centro tecnológico Azti, se desarrolla, debido a la covid-19, en un formato que combina la participación presencial de los ponentes -unos 40, entre españoles y extranjeros- con la asistencia remota de los congresistas a los 11 seminarios y más de 40 comunicaciones previstas.