- El sector del automóvil, la primera industria y la primera fuente de riqueza en Euskadi, atraviesa un momento complicado pues a los problemas derivados de la menor demanda por efectos de la pandemia de coronavirus se le suma su propia transformación tecnológica hacia vehículos electrificados y con menores emisiones a la atmósfera. Y el problema es que el coche eléctrico no termina de despegar, ni en Euskadi, ni, en menor medida, en Europa. Eso sí, el crecimiento de sus cifras este año en el País Vasco es llamativo. En el periodo enero-septiembre de este 2020 las ventas de coches eléctricos puros han aumentado un espectacular 131,31% en la CAV y un más modesto pero positivo 74,29% en Nafarroa, según datos de Anfac, la asociación de fabricantes de automóviles.

En un mercado a la baja -en la Comunidad Autónoma Vasca se han vendido en los nueve primeros meses del año un 28% menos de automóviles y en la Comunidad Foral navarra, una cifra un 32% inferior-, el importante ascenso de los vehículos con baterías para propulsarlos sería una magnífica noticia si no fuese porque en términos absolutos las ventas de eléctricos puros son todavía irrisorias. En la CAV se han vendido este año 724 automóviles eléctricos sobre un total de 21.524, solo un 3,3% .

Y en tierras navarras los datos no son mejores. Los coches eléctricos vendidos suman en nueves meses 183 sobre un conjunto de 5.698, un 3,2%.

Siendo optimistas y contabilizando todos los coches que llevan baterías para ayudar, total o parcialmente, a la propulsión o sea los híbridos, las cifras mejoran pero no lo suficiente para alcanzar los objetivos propuestos en las acciones contra el cambio climático en Europa.

Entre Gipuzkoa, Araba y Bizkaia este año, con datos de los nueve primeros meses de Anfac, se han matriculado 3.662 vehículos híbridos, un 48% más que el pasado año y eso pese al cierre de concesionarios durante el confinamiento. Mientras que en Nafarroa se han vendido 849 coches híbridos, un 63% más que en igual periodo de 2019.

Sumando eléctricos puros e híbridos, las estadísticas muestran que en el conjunto de Gipuzkoa, Araba, Bizkaia y Nafarroa este año se han vendido 5.418 coches electrificados, un 18% del total.

Con esta base de partida que el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, con motivo de la presentación del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Economía Española, afirme que en 2023 habrá 250.000 coches eléctricos circulando por las calles españolas se antoja difícil de cumplir, según concesionarios vascos.

"Nosotros vivimos de vender automóviles, de gasolina, diésel, eléctrico, de gas o de hidrógeno y ya nos gustaría pero estas previsiones son muy optimistas" señalan en el sector vasco de concesionarios. Las razones para su escepticismo se centran en dos puntos, principalmente. "La pandemia del covid está afectando negativamente a la economía y muchas personas están viendo como sus ingresos se han reducido y sus puestos de trabajo peligran; eso implica que la confianza del consumidor es baja y la adquisición de un vehículo es la decisión más onerosa de una familia tras la vivienda, por lo tanto las decisiones de compra se retrasan hasta que se reduzcan las incertidumbres", señalan las fuentes citadas.

Y la segunda razón es que el coche eléctrico es, hoy por hoy, apreciablemente más caro a la hora de comprarlo que uno tradicional y "sus cualidades todavía se ven menos que sus desventajas (autonomía, recarga), por un usuario medio".

El consumidor no aprecia que un auto eléctrico tiene un coste energético -dado que utiliza electricidad en vez de gasolina, por kilómetro recorrido-, muy inferior al de combustión, y que su mantenimiento, además de más sencillo, es mucho más barato, recuerdan fuentes del sector de concesionarios vascos.

Coche eléctrico. Este año en la CAV se han vendido 724 coches eléctricos sobre 21.524. En Nafarroa, la cifra de vehículos eléctricos vendidos suma un total de de 183 sobre un volumen de ventas que asciende a 5.698. Las previsiones del Gobierno español sobre la electrificación del parque de vehículos serán muy difíciles de cumplir.