- EIT Manufacturing, un agente de la Agencia Europea de Innovación y Tecnología, ha elegido Euskadi para albergar una de sus cinco sedes en el ámbito comunitario desde las que potenciar una innovación abierta en la que empresas, universidades y centros tecnológicos de la UE entren en contacto y colaboren en proyectos que contribuyan a crear una sociedad y una economía más avanzada.

La oficina se encuentra desde diciembre del pasado año en el Parque Tecnológico de Miramon de Donostia y desde sus instalaciones se coordina el trabajo desarrollado en una área denominada CLC Oeste, que comprende los países de España, Portugal y Francia. Su director general, Antoni Pijoan, señala que la elección no es fortuita, aunque la ubicación de las cinco sedes que tiene EIT Manufacturing en Europa fue laboriosa y duró varios años.

“Desde el punto de vista geográfico, desde Donostia resulta más fácil dar apoyo a España, Portugal y Francia”, razona, aunque añade una razón más cualitativa al afirmar que Gipuzkoa y la CAV “aglutina en un pequeño espacio los tres agentes que consideramos fundamentales en innovación como son industria, universidad y centros tecnológicos”.

A todo ello añade que Euskadi es un territorio que ya tenía mucho trayecto recorrido, puesto que con anterioridad a que la Agencia Europea de Innovación y Tecnología lanzara esta iniciativa, muchos agentes económicos vascos conformaban un “ecosistema muy fuerte y muy aunado”. “Ahora miramos a otros territorios”, afirma.

La función de la sede de EIT Manufacturing es impulsar la innovación en Europa fomentando el encuentro entre integrantes del mundo empresarial, investigador y educativo con el objetivo de que presenten sus proyectos y sus necesidades para estudiar si otros socios pueden contribuir a su desarrollo.

En el caso de que se produzca un acuerdo, deben encontrar un socio perteneciente a otro CLC (que no sea de España, Francia o Portugal), para poder optar a la financiación europea que no es total, sino que los candidatos deben asumir riesgos. La obligatoriedad de buscar en otros países responde, según explica Pijoan, a que la iniciativa “es paneuropea” y persigue fomentar una innovación que no afecte solo a una zona, sino que se extienda por el conjunto de Europa.

El CLC Oeste de EIT Manufacturing consta de 15 socios, de los que cinco corresponden a España y son vascos. ITP Aero, Aernnova, Grupo Mondragon, Tecnalia y Manufacturing Alliance (antigua IK4) conforman el grupo que ha apostado por esta iniciativa. Pijoan señala que el hecho de que todos sean de Euskadi no es de extrañar, puesto que en este territorio “el peso específico en el PIB del manufacturing sobrepasa incluso la media europea” y alcanza el 20%.

Esta característica es fundamental para la sede de Donostia, que ha apostado por especializarse en industria manufacturera entre las líneas existentes a nivel europeo. “Somos una asociación muy centrada en la industria, actualmente la mitad de nuestros 15 socios son industriales y queremos mantener este ratio”, afirma Antoni Pijoan.

El director del CLC Oeste de EIT Manufacturing, sin embargo, matiza que esta innovación industrial tiene tres vertientes que son la investigación, el apoyo a la creación o transformación de empresas, pero también la educación. “De nada sirve innovar si luego no se transmite ese conocimiento”, apunta.

En el algo más de año y medio de funcionamiento de EIT Manufacturing a nivel global se han gestionado 23 proyectos educativos, 27 de innovación y cuatro correspondientes a la creación de empresas, emprendimiento y transformación industrial. Y en esta actividad Euskadi también tiene una presencia importante.

Así, aunque la presencia vasca en el conjunto de EIT Manufacturing es del 10% (cinco socios de un conjunto de 50), su participación en los proyectos asciende al 15%, una apuesta que el director del CLC Oeste califica de “especialmente intensa”.

“Euskadi es uno de los líderes en innovación en España, y así está reconocido en Europa”, indica Pijoan, quien añade que además “tiene una política de país potente” que contribuye a su desarrollo. No solo es la industria la que investiga para adaptarse a los continuos avances que lanza la digitalización sino que, tal y como considera, tanto las universidades como los centros tecnológicos vascos se encuentran muy enfocados a trabajar para impulsar este sector económico.

En todo este conglomerado de innovación abierta la mayor parte de los socios son grandes compañías y centros tanto tecnológicos como universitarios. A este respecto, Antoni Pijoan explica que estos colectivos “tienen músculo financiero y de ejecución”. La posibilidad de que se incorporen pymes como socios es más remota porque no podrían aprovechar todas las ventajas que reporta la iniciativa.

No obstante, el director del CLC Oeste de EIT Manufacturing subraya que el objetivo es contar con ellas y llegar en siete años a 10.000 pequeñas y medianas empresas en todo Europa. Eso sí, buscando una vía alternativa a la asociación y pago de cuota oficial. “Pueden participar como entidades externas que apoyen con sus propuestas los proyectos presentados” por las firmas mayores.

“La mitad de nuestros socios son industriales y nuestro objetivo es mantener este ratio”

“El ecosistema vasco de innovación industrial es fuerte y ahora miramos a otros territorios”

Director de EIT en la zona oeste