- En su visita oficial a Euskadi, la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, recaló ayer en las localidades de Arrasate y Aretxabaleta para conocer de primera mano la actividad de la Corporación Mondragon. Además de poner en valor la experiencia del primer grupo empresarial vasco, Díaz abogó por incorporar su "impronta" en la estrategia, a nivel del Estado, de "transformación y recuperación industrial cooperativa y central".

Acompañada por el presidente del Consejo General de Mondragon, Iñigo Ucïn, la titular de Trabajo no ocultó su particular interés por el Grupo Mondragon porque, en su opinión, ha enseñado que desde el cooperativismo se puede conformar un "enorme grupo empresarial internacional y competitivo, conjugado con un trabajo decente".

"Hablando de reconstrucción, de resiliscencias, el sector cooperativo ha demostrado que poniendo a las personas en el centro es posible generar proyectos industriales de altísimo nivel y con condiciones laborales estables", señaló Díaz. Se detuvo, de este modo, en el proceso de recuperación en el que, tal y como aseguró, "nos vamos a jugar todo en estos años". "No se va a poder propiciar el cambio tecnológico, de modelo productivo, ni la digitalización, y tampoco avanzar en la sostenibilidad, en la cohesión social y en la territorial sin la cooperación del País Vasco y, por supuesto, de la experiencia del Grupo Mondragon", insistió.

La de ayer fue una jornada de "aprendizaje" que permitió a Díaz recorrer algunos de los negocios que conforman el conglomerado de empresas de la Corporación Mondragón, cuya experiencia cooperativa, según indicó, "intentará expandir" en el resto del Estado y en el "plano internacional", aunque en este ámbito es "conocida" pero "queda mucho por hacer".

La ministra se refirió, asimismo, a las medidas que ha adoptado el Gobierno de Pedro Sánchez en torno al cooperativismo, "desgraciadamente en tiempo de pandemia". Explicó que con "carácter inminente" se va crear una línea de formación destinada al sector cooperativo, "algo que no se ha hecho nunca en España", y adelantó que en "breve" dará a conocer la estrategia para "defender" este modelo y "saber cuáles van a ser los tipos de transformación que se van a propiciar".

Por otro lado, Díaz habló del "avance por fin" del Consejo Rector de la Economía Social que "lamentablemente lleva muchos años sin conformarse". "Es imprescindible tener un ordenamiento para desde ahí dirigir, planificar, actualizar las estrategias, las políticas y todas las dinámicas", consideró, antes de exponer que van a trabajar con otros ministerios para "emprender cambios normativos en las sociedades participadas o la ley concursal". "Vamos contrarreloj, pero creo que lo haremos posible", sentenció.

Por su parte, Iñigo Ucín recalcó que el encuentro con Díaz ha tenido como objetivo "estrechar más las relaciones entre el ministerio y Mondragon, porque siempre es deseable más colaboración, y porque en la situación que estamos hoy en día lo exige".

En otro orden de cosas, calificó de "bastante normal" la actividad del Grupo Mondragon en la actualidad, con empresas que "no dan abasto" y otras "con dificultades". Las expectativas, en palabras de Ucín, son de "mantenimiento" aunque "todo está ligado a la evolución de la pandemia".

En su segundo y último día de visita a Euskadi, Díaz conoció las instalaciones de la cooperativa Copreci, mantuvo una reunión con representantes de la Corporación y de Lagun Aro en el palacio Otalora de Aretxabaleta, y se trasladó también hasta el campus de Mondragon Unibertsitatea, en Arrasate.

Compromiso. La ministra aseguró que el sistema de los ERTE no caerá mientras sea útil porque es "un mandato de la sociedad civil" que ha recibido el Gobierno. En una entrevista en Radio Euskadi, aseguró que "mientras sean necesarios mecanismos de protección para salvar empresas que, en definitiva, es salvar empleos, desde luego el Ministerio de Trabajo no va a dejar caer este sistema que ha demostrado su eficacia". Yolanda Díaz precisó que en la actualidad existen 662.000 personas con un expediente temporal de regulación de empleo mientras que otros 3,4 millones "están en su puesto de trabajo con los derechos que tenían".