- El consejero vasco de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, reiteró ayer que, en la actual coyuntura, “no es bueno hablar de subir impuestos” y señaló que, aunque “no hay mucha prisa”, en el futuro será necesario hacer “una reflexión de fondo, estructural” sobre el pago del endeudamiento que se realizará para afrontar la crisis por la pandemia. En una entrevista concedida a Onda Vasca, el consejero advirtió de que, si en este momento se acometiera una reforma fiscal, “los efectos se verían más adelante”.

En todo caso, consideró que, en la actual situación de crisis, “no es posible, no es bueno, hablar de subir impuestos” porque supondría “restringir la demanda”. “Haríamos una política en sentido contrario a la que la situación requiere”, manifestó.

No obstante, insistió en que, “cuando las condiciones empiecen a cambiar”, será necesario plantearse qué parte del endeudamiento que se va a acometer para afrontar la crisis “lo van a pagar nuestros nietos e incluso bisnietos, pero cuánta parte también lo tenemos que pagar nosotros, de cuánta parte nos vamos a responsabilizar”.

“Creo que eso va a requerir una reflexión en materia de impuestos y alguna parte evidentemente la vamos a tener que pagar también”, manifestó el consejero, que añadió que esta reflexión “la haremos cuando haya que hacerla”. Opinó que ahora “no hay mucha prisa”, pero subrayó que tendrá que ser “una reflexión de fondo, estructural, para responder a esa cuestión de cuánto de esta deuda que estamos generando, la vamos a pagar los que estamos ahora aquí”.

El consejero recordó que los ingresos por recaudación van a ser menores que el año pasado y que se tendrá que “suplir con deuda”, algo que “no es muy caro ahora” y que se puede afrontar tras haber hecho “los deberes” en la legislatura anterior.