DONOSTIA - El mercado inmobiliario vasco ha aguantado "relativamente bien" el impacto de la crisis sanitaria provocada por la pandemia de COVID-19, ya que en el segundo trimestre la compraventa de viviendas cayó un 30 %, un descenso más contenido que en el conjunto de España, y los precios siguieron creciendo.

Estas son algunas de las conclusiones de un informe trimestral, elaborado por el Grupo de Análisis del Mercado Inmobiliario (Gamerin), en colaboración con los colegios oficiales de agentes de la propiedad inmobiliaria de los tres territorios vascos, que ha sido presentado este jueves en una rueda de prensa en Donostia.

El responsable del estudio, el economista Luis Fabra, ha explicado que el informe refleja el impacto de la crisis en el mercado inmobiliario vasco en el segundo trimestre del año en el que la compraventa de viviendas experimentó un desplome interanual del 29,67 % con 3.701 operaciones como consecuencia directa de la pandemia.

Este intenso ajuste, que se registra en los tres territorios, afecta tanto a la vivienda nueva, con un descenso del 34,59 %, como a la usada, que registra una caída del 26,01 %.

Sin embargo, el precio por metro cuadrado de la vivienda en Euskadi siguió creciendo durante el segundo trimestre, aunque de forma más moderada con un repunte del 2,02 %.

En Donostia el precio medio de la vivienda por metro cuadrado se sitúo en 4.426 euros (+ 1 %), en Bilbao en 2.667 euros (+ 1,1 %) y en Gasteiz en 2.080 euros (1,81 %).

Fabra ha asegurado que los datos registrados en Euskadi en este trimestre excepcional son relativamente positivos y ha adelantado que las cifras de julio muestran una evolución favorable con 2.010 operaciones de compraventa.

No obstante, el economista ha dejado claro que habrá que ver cuál es la evolución de la pandemia y ha reconocido que si se alarga la crisis sanitaria podría producirse una bajada de precios, aunque "no con los niveles de intensidad del pasado".

El importe medio por compraventa de vivienda en el País Vasco en los últimos doce meses se situó en 233.268 euros, con un incremento trimestral del 2,69 % e interanual del 8,11 %.

En este sentido, las diferencias son notables según la localidad analizada ya que, por ejemplo, el importe medio en San Sebastián alcanzó los 369.544 euros, mientras que en Bilbao fue de 241.307, y en Vitoria de 192.735 euros.

El informe señala además que el 2,38 % de las compras de vivienda en País Vasco durante el último trimestre correspondió a extranjeros, sobre todo a ciudadanos rumanos (21,16 %), chinos (11,16 %) y franceses (5,12 %).

El confinamiento por la COVID-19 también ha influido en las prioridades de los compradores de viviendas ya que, según Fabra, se constata que se demandan "viviendas más grandes".

En la misma comparecencia de prensa se ha dado a conocer otro informe trimestral, relativo a Donostia que también será actualizado periódicamente y podrá ser consultado en la página web del Ayuntamiento.

Se trata de una aplicación interactiva "pionera" que permite analizar múltiples variables y que evidencia, por ejemplo, que en el segundo trimestre la mayor parte de los barrios ha perdido actividad inmobiliaria con excepciones como Amara que, junto a la zona de Gros, ha moderado ligeramente los precios.