- No por esperado deja de ser llamativo. La tormenta perfecta del coronavirus ha dejado a su paso un rastro de estadísticas negativas y el dato de facturación de las industrias y empresas de servicios en Euskadi en abril refleja el mayor desplome de la historia. Abril se va a convertir probablemente en el mes que plasmará de forma más fiel los efectos de esta crisis. Fueron treinta días de confinamiento y de parón casi total de la economía.

Traducido a porcentajes, la cifra de negocio de la industria vasca sufrió un descenso interanual del 50%, el más acusado de todo el Estado y diez puntos por encima de la media. Por su parte las ventas del sector servicios en Euskadi cayeron en abril un 38,5% en comparación con el mismo mes del año pasado, en línea con el 41% registrado en España. Las cifras de negocios en ambos casos fue en torno a la mitad del mismo periodo del año anterior.

Son dos anotaciones más que el Instituto Nacional de Estadística (INE) puso ayer en la crónica de una crisis sin precedentes de la que ya solo cabe esperar que la recuperación sea tan rápida como vaticinan la mayoría de las empresas y analistas. Cuestiones como el consumo energético, un termómetro de la actividad económica, ya ha recuperado el tono previo a la crisis sanitaria, y auguran un rebote los próximos meses. Eso sí, tras una caída vertiginosa.

Las medidas restrictivas para frenar la expansión de la pandemia del

En la segunda quincena, algunos servicios empezaron a reincorporase a la actividad, mientras que otros como los establecimientos de hostelería, restauración y comercio permanecieron cerrados al público, pudiendo prestar servicios únicamente por Internet o a domicilio.

Como consecuencia de ello la facturación de los servicios bajó en el conjunto de España un 41,4% en tasa anual y un 38,5% en Euskadi. Las ventas cayeron en todas las comunidades autónomas, especialmente en las más volcadas en el turismo: Baleares (-61%) y Canarias (-57,9%); mientras que Murcia (-17,2%) y Extremadura (-28,8%) tuvieron los menores descensos.

Con estos datos la caída de la facturación acumulada en lo que va de año es de solo el 14,4% en España y del 13,6% en el País Vasco, ya que hasta el colapso del confinamiento, la actividad avanzaba a buen ritmo. Una dinámica que se ha truncado de la noche a la mañana.

En cuanto al empleo en el sector servicios, este bajó en todas las regiones hasta dejar la media estatal en el -5,5%. En Euskadi la pérdida de puestos de trabajo fue más moderada al quedarse en el -4,3%. La menor bajada se localizó en Murcia (-3%) y la mayor (-16,1%) en Baleares, de nuevo por el impacto del turismo en su economía. En lo que va de año el empleo en el sector servicios ha retrocedido en Euskadi un 1,4%, un porcentaje ligeramente superior a la media nacional (-1,3%).

En todo caso, según recordó ayer el INE, el efecto del estado de alarma sobre el empleo se ha visto diluido por la posibilidad de las empresas de acogerse a un Expediente de Regulación Temporal de Empleo. Precisamente la incertidumbre de qué ocurrirá con esos puestos de trabajo en suspenso es una de las grandes amenazas a las que se enfrenta el mercado laboral.

En cuanto al sector manufacturero, tras el desplome del 50% de abril, la caída media de la facturación industrial vasca en lo que va de año alcanza el 20,7%. Un porcentaje que también supone el peor promedio del conjunto del Estado, seguido de Islas Balears y Cantabria. Por destino geográfico de las ventas, todos los mercados presentan tasas anuales negativas en abril en el Estado, aunque el mayor descenso se ha registrado en los mercados de la zona euro.

Todos los sectores han presentado tasas negativas en el ámbito estatal, con bienes de consumo duradero y bienes de equipo por encima del resto. Las ramas de actividad con las tasas mensuales más bajas del índice han sido vehículos de motor, remolques y semirremolques y fabricación de muebles.

La cifra de negocios disminuyó respecto a abril de 2019 en todas las comunidades autónomas, y a la CAV le siguen en el ranking, Galicia y Nafarroa, ambas con un retroceso del 48,3%. Las menores bajadas se dan en Extremadura (-9,9%) por su bajo perfil industrial, Comunidad de Madrid (-29,3%) y La Rioja (-30,9%).

La variación mensual del Índice General de Cifra de Negocios de la Industria entre los meses de abril y marzo, eliminando los efectos estacionales y de calendario, es del 28,7% en el conjunto del Estado. Esta tasa es 11,7 puntos inferior a la del mes anterior.

Por otra parte, la inversión productiva extranjera cayó en Euskadi un 43,7% en el primer trimestre respecto al mismo periodo de 2019, hasta quedar en 35,64 millones de euros brutos.

Según los datos actualizados ayer por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, en el conjunto de España la inversión productiva extranjera descendió un 64,2% en los tres primeros meses de este año y se quedó en 2.646,11 millones.

Esta caída está en línea con la tendencia descendente iniciada en 2019, en el que se produjeron caídas trimestrales mayores después del récord de inversión alcanzado en 2018, pero supone volver a niveles de inversión de 2015.

-50%

La cifra de negocio de la industria vasca se desplomó en abril un 50%, la mayor caída de la historia y la más pronunciada del Estado, a consecuencia del confinamiento y el bloqueo de gran parte de la actividad.

-38%

El cierre de gran parte de los negocios provocó también en abril un descenso del 38% de las ventas de las compañías de servicios.

35,64

millones de euros suman las inversiones extranjeras que recibió Euskadi en los tres primeros meses del año. Un periodo en el que solo se registraron quince días de confinamiento, la segunda mitad de marzo. Sin embargo, la llegada de capital extranjero bajó casi un 44%. En el caso del Estado el descenso fue más acusado (64%), en línea a la tendencia del tramo final del año.

Siemens Gamesa. El fabricante vasco de aerogeneradores Siemens Gamesa ha logrado un precontrato para el suministro de cien unidades de su aerogenerador marino, de 14 megavatios (MW), para el parque eólico Sofía, en Reino Unido, informó ayer la compañía, que apuntó que el acuerdo incluiría servicio y mantenimiento. El parque, ubicado en la costa nororiental de Reino Unido, suministrará energía a más de 1,2 millones de hogares británicos.