- La Diputación de Gipuzkoa dio a conocer ayer los primeros datos de la campaña del IRPF 2019, y en las primeras 24 horas se han aceptado 37.405 propuestas de autoliquidación, es decir, el 14,5% de las 257.714 que ha preparado y está remitiendo la Hacienda foral, de las que 33.131 son a devolver (38,1 millones) y 4.274 a ingresar (3,5 millones).

Según explicó la portavoz foral, Eider Mendoza, la cifra supone un crecimiento del 18,7% respecto a la campaña del año anterior, “el mayor crecimiento registrado en los últimos años”. El 80% se ha aceptado por Internet, y el resto por teléfono. El plazo para aceptar propuestas de autoliquidación está abierto hasta el 29 de julio.

Mendoza recordó que en torno al 65% de las declaraciones que se presentan durante la campaña se hacen a través de las propuestas de autoliquidación y señaló que la institución foral las está remitiendo durante estos días a los domicilios de las personas contribuyentes. Asimismo, también se pueden consultar en la página web de Hacienda.

En lo que respecta a la aceptación de la misma, “se le puede dar luz verde sin cambios, pero también con una serie de modificaciones, que serían los siguientes conceptos: rendimientos por alquiler de vivienda; rendimientos por alquiler de locales; deducción por alquiler de vivienda habitual; deducción por donación; y deducción por cuotas sindicales”.

Por otro lado, Eider Mendoza, aseguró que la institución foral está “contemplando todos los escenarios y ninguno se descarta” de cara a tener que realizar ajustes por la crisis que está generando la pandemia de la COVID-19. En ese sentido, no descartó que entre esas medidas pudiera estar la bajada de sueldos de los diputados forales.

Mendoza, a preguntas de los periodistas, afirmó que “están abiertos todos los escenarios”. “Hemos hablado con los ayuntamientos para decirles que, evidentemente, tienen que tener en cuenta que la caída de la economía va a llevar también una caída de la recaudación”, indicó.

A este respecto, afirmó que la Diputación tampoco es “capaz de saber todavía cuál va a ser esa caída, puesto que la economía va evolucionando todos los días y no sabemos cuándo va a acabar, ni cuando vamos a volver a trabajar”.

“Hemos hecho una llamada a la prudencia y hemos empezado a aplicarla nosotros mismos también en nuestro quehacer diario en la Diputación”, explicó la portavoz foral, quien insistió en que “todos los escenarios están abiertos” y destacó que esa “prudencia en el gasto” no incluye al Plan de choque en centros residenciales en el que “la Diputación sigue estando volcada”.