Donostia - El centro investigador con sede en Donostia Cidetec coordina un ambicioso proyecto financiado por la Unión Europea cuyo objetivo se centra en revolucionar la fabricación de celdas para baterías de vehículos eléctricos para hacerla más ágil y competitiva. Esta iniciativa, denominada Defacto, cuenta con la participación de trece socios europeos que ayer visitaron las instalaciones de Cidetec Energy Storage y atendieron las explicaciones de su director, Óscar Miguel.

Esta visita fue el acto oficial de inicio del proyecto Defacto, presupuestado en casi seis millones de euros con una duración de 42 meses, durante los cuales los participantes desarrollarán un innovador método que persigue eliminar los principales obstáculos que en la actualidad presenta la fabricación de celdas para baterías y que se enfocan sobre todo en los importantes costes de laboratorio y personal que significa la mejora del diseño de las celdas y de su proceso de fabricación.

Los socios europeos, entre los que se encuentran cinco centros de investigación, dos universidades, dos industrias líderes como son Grupo ESI e Irizar, tres pequeñas y medianas empresas y el organismo de normalización UNE, pondrá en práctica un método multidisciplinar que evitará el incremento de costes al combinar el trabajo de laboratorio con el prototipado y los modelos multifísicos de diferentes escalas.

Su relevancia crece al tener en cuenta que el vehículo eléctrico es una realidad cercana a expandirse. La industria europea maneja estadísticas que indican que dentro de un lustro, en 2025, este mercado moverá 250 billones de euros, por lo que constituye un nicho de negocio de presencia obligada.

Por el momento, es Asia con China, Corea y Japón, la que se encuentra más avanzada en este ámbito, pero Europa ha iniciado los trabajos para convertirse en un actor protagonista, con la innovación como centro de su estrategia. Reflejo de esta apuesta es la importancia que concede la Unión Europea a este tipo de proyectos a través de una financiación que, en el caso de Defacto, se canaliza a través del programa Horizonte 2020.

De este modo, los socios trabajarán en los próximos tres años y medio para mejorar el posicionamiento global de la industria de movilidad eléctrica y en la descarbonización del transporte, según señalaron ayer sus responsables.