donostia - La empresa CAF construye para Euskotren siete nuevos tranvías “extralargos”, que en otoño comenzarán a circular en Vitoria, por un importe de unos 25 millones de euros.
La consejera de Desarrollo Económico e Infraestructuras, Arantxa Tapia, comprobó ayer in situ, junto a los responsables de Euskotren, la producción de las nuevas unidades que se fabrican en la planta que CAF tiene en Irun, según informó el Gobierno Vasco en un comunicado.
Tapia estuvo acompañada en su visita por el viceconsejero Antonio Aiz; el director de Euskotren, Imanol Leza, y por responsables de CAF.
El tranvía de Vitoria, con sus más de 8,3 millones de usuarios en 2018, ha seguido un proceso de crecimiento ininterrumpido desde su puesta en servicio con lo que se ha convertido en un eje vertebrador del transporte urbano y de la movilidad de la ciudad.
El papel relevante adquirido por el tranvía justifica, en primer lugar, su prolongación a la universidad, así como la ampliación a Salburua y Zabalgana.
Euskotren necesita incrementar las plazas ofertadas tanto por el hecho de la extensión sur, con puesta en servicio planificada para el último trimestre del año, como por la importante demanda de usuarios.
De hecho, actualmente el tranvía dispone de trenes de cinco unidades en circulación que, en horas punta y en eventos, se ven desbordadas por la gran afluencia de viajeros.
vehículos articulados Para hacer frente a esta necesidad, Euskotren incorporará los siete vehículos articulados ligeros, fabricados por CAF en Irun, lo que permitirá incrementar el número de usuarios de un tranvía habitual de cinco coches, con capacidad para 270 personas a uno de siete, que permitirá transportar a unas 400 personas.
Paralelamente, ETS está desarrollando la ampliación o adecuación de las paradas existentes a las dimensiones de las nuevas unidades.
El proyecto incluye la adaptación de las paradas a las necesidades de accesibilidad demandadas por colectivos de movilidad reducida y recogidas en sentencia del TSJPV de febrero de 2018, según la cual se dejará un paso libre de 1, 8 metros por uno de los laterales de las marquesinas.
Las obras, con un presupuesto de 2,6 millones de euros y un plazo de 11,5 meses, ya han comenzado.