Pukas recupera cifras previas al incendio con la mirada puesta en su nueva fábrica

oiartzun - La producción y el número de pedidos de Pukas ha vuelto a los niveles previos a junio de 2017, fecha fatídica en la que un incendio calcinó por completo su fábrica de tablas de Oiartzun y afectó de lleno a una de las líneas de negocio por la que más se conoce a la firma guipuzcoana.

Su director de comunicación, Adur Letamendia, atribuye esta pronta recuperación de los niveles de actividad a la diversificación, dado que Pukas no es solo tablas, sino también escuelas de surf y establecimientos comerciales. “Cuando una de las líneas va peor, por lo general las otras pueden verse más reforzadas” y contribuyen a la consolidación de la débil.

No obstante, admite que todavía no ha regresado la estabilidad completa a la empresa porque, aunque “estamos sirviendo al mercado como lo hacíamos antes en tiempo y en calidad de la tabla”, esta actividad se desarrolla “con un punto de pesadilla”. Se refiere a que, tras quedar reducida a cenizas la fábrica principal, Pukas ha tenido que distribuir la producción en tres enclaves diferentes situados en Zarautz, Oiartzun y Bera.

Esta dispersión afecta al margen de beneficios, ya que los transportes internos se multiplican, como también lo hace el número de personas necesario para realizarlos. “Si ya es difícil gestionar la fabricación en un solo lugar, los problemas crecen si son tres sitios”, indica Letamendia. Por este motivo, “ahora mismo nuestro principal objetivo es reanudar la actividad en unas nuevas instalaciones en Zarautz”.

La inauguración prevista para el próximo año se tendrá que retrasar por las numerosas gestiones que requiere una obra de estas características, pero Adur Letamendia se muestra positivo con el nuevo proyecto. La firma barajó ubicarla en Oiartzun, donde se instaló por la cercanía de Francia “que necesitábamos para ser más internacionales”, pero “ahora que lo hemos conseguido tenemos la oportunidad de explorar diferentes lugares”, explica Letamendia.

Zarautz se presenta como la más atractiva porque, fabricando tablas de surf, “no podemos dejar escapar la posibilidad de trabajar a un kilómetro del mar”, subraya. Esta nueva factoría es el proyecto más importante en el que trabaja la empresa guipuzcoana, aunque no el único.

“Proyectos siempre, todo el rato intentas divertirte y que esa diversión se convierta en negocio”, afirma Adur Letamendia, quien cita como ejemplo su orientación hacia el mundo de las olas grandes, con tipos de tablas muy específicos.

Un fuerte respaldo a esta apuesta se recibió el pasado mes de noviembre, cuando Natxo González logró el tercer puesto en el Mundial de las olas gigantes celebrado en la ciudad portuguesa de Nazaré con tablas de Pukas. “Fue una gran alegría”, admite Adur Letamendia.

Actividad. Pukas trabaja tres líneas que son la fabricación de tablas, las escuelas de surf y sus establecimientos comerciales. A diferencia de otras conocidas marcas, no ha desarrollado el negocio textil.

Implantación. La línea de producción de tablas actualmente se distribuye en tres emplazamientos situados en Zarautz, Oiartzun y Bera, a la espera de que se construya su nueva fábrica que concentrará esta actividad en Zarautz.

Internacionalización. La proyección en el exterior de Pukas tiene como embajadores a importantes surfistas que ganan campeonatos internacionales con tablas de esta empresa, y que visitan sus instalaciones. De momento, la firma no prevé implantarse en el exterior.

150

profesionales trabajan en Pukas durante la temporada alta correspondiente a los meses de verano. La plantilla, que durante el resto del año se mantiene en el entorno de las 100 personas, se distribuye entre las tres actividades de la empresa guipuzcoana que son la fabricación de tablas con el nombre de Olatu, las escuelas de surf y las tiendas donde se adquieren tanto tablas como otros accesorios.