idiazabal - Ampo inauguró ayer su nueva planta de mecanizado en Idiazabal. El nuevo pabellón, de paredes traslúcidas por donde penetra la luz exterior, cuenta con unos 12.500 metros cuadrados y en su construcción la empresa ha invertido 22 millones de euros. Con la nueva planta la compañía podrá producir componentes de mayor valor añadido para sus clientes, mejorar el servicio así como aumentar la capacidad productiva de la fundición. Además, su puesta en marcha ampliará la plantilla en 20 nuevos empleos.

La nueva factoría será destinada a ofrecer una mayor gama de servicios a sus clientes, así como a mejorar la calidad de sus soluciones y dar un mayor valor añadido a las válvulas que producen, ya que saldrán al mercado ya mecanizadas, es decir, terminadas por completo realizando todo el proceso de fabricación en casa, lo que supone para la cooperativa un mayor control de calidad sobre el producto.

En el acto inaugural estuvieron presentes el lehendakari Iñigo Urkullu; el diputado general, Markel Olano; el alcalde de Idiazabal, Ioritz Imaz; la Consejera de Desarrollo Económico e Infraestructuras, Arantxa Tapia; el Consejero de Medio Ambiente, Planificación Territorial y Vivienda, Iñaki Arriola; la diputada foral de Promoción Económica, Ainhoa Aizpuru, además de representantes de diferentes empresas como Goierri Valley, Goieki, Adegi, y la Fundación Goierri. Todos ellos tuvieron la ocasión de ver de primera mano las instalaciones y de hablar con los trabajadores para conocer los detalles de la nueva instalación y el proceso de mecanización. Julen Aramendi, trabajador de Ampo, les explicó las ventajas de automatizar ciertos procesos: “No perdemos tanto tiempo cambiando una válvula por otra. Ahora la máquina está trabajando todo el tiempo y esto supone una gran mejora para la producción”.

En el acto institucional, en un ambiente casi familiar, Pablo Mendizabal, Director General de Ampo, detalló que la inauguración de ayer es un “proyecto impresionante” con el que pretenden ampliar la cartera de productos que fabrican: “Tenemos que ser capaces de apoderarnos y dar un valor añadido a lo que fabricamos. Ser más fuertes y en cierta manera, ayudar también a nuestros proveedores”, recalcó.

Ampo aprobó en 2017 un Plan Estratégico mediante el cual ha ejecutado unas inversiones por valor de 35 millones de euros distribuidos en la construcción de una nueva fábrica de válvulas en India, con un coste de trece millones de euros y la puesta en marcha de la planta de mecanizado de Idiazabal.

apostar para mejorar La empresa es líder en el diseño y fabricación de válvulas de alto valor tecnológico para las aplicaciones e industrias más severas del sector energético, y es referente internacional en la fundición de aceros moldeados inoxidables. Aun así, Mendizabal se sinceró y admitió que el sector no está pasando por el mejor momento y que “el volumen de ventas no subirá mucho en los próximos años”. Pero, quizás por eso mismo es la ocasión de apostar por mejorar y por ampliar la gama de productos que fabrican.

Jon Gorrotxategi, presidente de Ampo, lanzó una pregunta: “¿Por qué un nuevo centro ahora? La respuesta es sencilla: porque, por un lado, tenemos que ofrecer un valor añadido a nuestros productos, tenemos que seguir en esa línea con máquinas de primera calidad. Por el otro, tenemos que ser flexibles con los clientes y los productos, y esta nueva planta nos permitirá ambas cosas”.

Por su parte, Olano afirmó que aunque Ampo no esté pasando por el mejor momento la industria vasca sí está alcanzado buenos datos y su discurso coincidió en varios puntos con el de Gorrotxategi: “Hemos visto que ahora es el momento de arriesgar, la industria vasca tiene que seguir apostando y esforzándonos para que dentro de unos años, a medio o largo plazo, sigamos recogiendo los frutos”. Por eso valoró el paso dado por la fábrica de Idiazabal.

Urkullu también quiso agradecer la apuesta de la empresa por la industria, la calidad y el crecimiento. “Habéis dado un nuevo paso adelante. Un paso que reconocemos y agradecemos por lo que supone para Ampo y, también, para seguir ganando confianza internacional al servicio del ecosistema económico vasco”.

sostenibilidad y valores Como continente, la nueva fábrica de mecanización no es una factoría más. La construcción de la nave es acorde al sistema de certificación LEED de edificación sostenible y entre sus elementos más destacados figura la cubierta verde, que permite minimizar el impacto visual de la fábrica y permite un mejor aislamiento térmico, y el uso de la iluminación natural mediante la instalación de tragaluces y paneles aerogel en fachadas. Este tipo de cubiertas mitigan los efectos del cambio climático, ahorran energía y ayudan a reducir la cantidad de CO2 presente en la atmósfera. Además, cuenta con algunas zonas por las que también entra la luz natural en todo el complejo. “Con este tejado buscábamos integrarnos en el medio ambiente, ya que Ampo tiene un gran compromiso con el mismo”, explicó Gorrotxategi.