donostia - El juicio que estudia la demanda colectiva presentada por las plataformas de afectados por la quiebra de Fagor Electrodomésticos y Edesa Industrial, Ordaindu y Eskuratu respectivamente, dio inicio ayer en los juzgados de Bergara con la intervención de altos cargos del Grupo Mondragon cuando se produjo este episodio. Txema Guisasola, expresidente de la Corporación Mondragon y exdirector de Fagor Electrodomésticos, fue una de las declaraciones más esperadas de la jornada por su nivel de implicación en el caso.

En la sesión inicial, Guisasola dijo ayer que él no garantizó a los socios de Fagor Electrodomésticos que hicieron aportaciones voluntarias a la empresa que, pasara lo que pasara, “nunca” las perderían.

Guisasola hizo esta afirmación durante la primera jornada del juicio que se sigue en los Juzgados de Bergara por la demanda colectiva presentada por más de 900 exsocios cooperativistas de Fagor Electrodomésticos contra la Corporación Mondragon, a la que reclaman 47 millones de euros por las aportaciones voluntarias y préstamos mercantiles depositados en la cooperativa quebrada en 2014.

El testimonio de Guisasola centró ayer la atención de la primera de las cuatro jornadas del juicio previstas, debido a su doble condición de responsable tanto del Grupo Mondragon como de Fagor Electrodomésticos.

Además de Guisasola, en la sesión de ayer declararon igualmente la secretaria general de la Corporación Mondragon, Arantxa Laskurain; el exgerente de Fagor Fabián Bilbao; y el expresidente de Grupo José María Aldekoa, mientras que las partes renunciaron al testimonio de la responsable de Finanzas de Mondragon, Belén Kortabarria.

Los demandantes en este juicio, representados por el abogado Raúl Tenes, entienden que los socios fueron inducidos “con informaciones engañosas” a mantener sus ahorros en Fagor Electrodomésticos y Edesa “a pesar de que los responsables del conglomerado de cooperativas conocían que las dos empresas estaban abocadas al cierre”.

Sin embargo, Guisasola rechazó ayer esta posibilidad al asegurar que todavía en abril de 2012 a él no se le pasaba “por la cabeza” la eventualidad de que Fagor Electrodomésticos fuera a concurso de acreedores.

Mantuvo asimismo que los socios tenían conocimiento de la situación de dificultades por las que atravesaba la cooperativa, aunque probablemente “tampoco pensarían que aquello iba a suponer cerrar”.

En cualquier caso, negó que en algún momento él garantizara a los socios de Fagor y Edesa que “nunca” se llegaría a un concurso alegando que el Grupo Mondragon “les daría todo el apoyo necesario” para garantizar su viabilidad “fuera cual fuera el importe” necesario, ni tampoco que “nunca iban a perder sus aportaciones o préstamos, pasara lo que pasara”.

También descartó que cuando él ya era presidente de la Corporación Mondragon solicitara a Fagor y a Edesa que retrasaran la solicitud de concurso de acreedores.

prórroga en la emisión Explicó igualmente que la prórroga de la emisión de las aportaciones voluntarias que se decidió en la asamblea del Grupo Fagor en 2011, “en ningún caso fue a iniciativa” de Mondragon, aunque aclaró que era algo que “se daba por hecho” porque afectaba a varias cooperativas, no solo a Fagor Electrodomésticos, y de lo contrario habrían vencido todas y habría que haberles hecho frente a la vez, por lo que la decisión se tomó por “asentimiento”.

Por su parte, Arantxa Laskurain, secretaria general de la Corporación Mondragon, insistió en que esta entidad no es la emisora de las aportaciones voluntarias reclamadas. “No las comercializó, no garantizaba su devolución. Mondragon es un tercero que carece de cualquier vínculo con los demandantes y con las declaraciones”, describió.

Por su parte, el exgerente de Fagor Fabián Bilbao consideró que los socios recibían información suficiente de la situación a través de los mecanismos establecidos por el sistema cooperativo.

Por su parte, José María Aldekoa, expresidente del Grupo cooperativo, relató cómo fue el proceso que le llevó a dar el relevo al frente de la presidencia del Grupo Mondragon a Guisasola.

comunicado oficial Tras la celebración de la primera jornada del juicio, el Grupo Mondragon emitió un comunicado en el que destacó que las cooperativas son el “principal acreedor” de la crisis de Fagor Electrodomésticos y Edesa, debido a las ayudas económicas de todas ellas, hasta 331 millones de euros, canalizadas solidariamente para intentar solventar su situación. Mondragon aseveró que la responsabilidad, en calidad de cooperativas “autónomas y soberanas, es exclusiva de Fagor Electrodomésticos y Edesa, y todos los demandantes tenían pleno conocimiento de las decisiones empresariales”.

Por su parte, Ordaindu y Eskuratu por el mismo medio aseguraron que la vista “evidencia” que la corporación “manejaba Fagor”, y lamentaron la “escasa memoria” de los directivos que declararon ayer, cuando “antiguos trabajadores con una media de 70 años recuerdan perfectamente los mensajes”.- Efe/E.P.