donostia - Tras la masiva movilización conjunta del pasado jueves en favor de unas pensiones públicas y dignas, que sacó a las calles a miles de personas en todo el Estado y también en ciudades de Gipuzkoa como Donostia o Irun, cientos de personas volvieron ayer a las concentraciones que se han venido realizando en las últimas semanas, tanto en Donostia como en otras localidades, caso de Hondarribia entre otras.En la ciudad costera, más de un centenar de jubilados se volvieron a reunir en la calle Mayor, frente al ayuntamiento de la localidad, para concentrarse durante quince minutos. Entre los congregados había tanto hombres como mujeres que se mostraban “muy enfadados” por la subida del 0,25% en sus pensiones, que consideran “ridícula” y “una tomadura de pelo del Gobierno de Rajoy”.

“Yo cobro una pensión de 409 euros, y la subida, en mi caso, ha sido de un miserable euro. ¿Qué se supone que voy a hacer yo con eso?”, se preguntaba Mari Carmen Felipe, de 73 años de edad.

“Es el primer día que vengo. No he podido en las veces anteriores pero una vecina me comentó el tema y aquí estoy. No podemos dejar que nos tomen por tontos. Invitaría a cualquiera de estos políticos que dicen que nuestra capacidad adquisitiva ha subido gracias a ellos, a que se pasaran dos o tres meses cobrando lo que cobro yo, a ver cómo se las arreglaban”, decía esta hondarribiarra.

En la concentración de Hondarribia había personas mayores de muy diverso perfil. Comerciantes, profesores, profesionales liberales, amas de casa o viudas y también arrantzales ya retirados, que son un colectivo de peso en la ciudad costera de larga tradición pesquera.

Uno de ellos era Manuel Emparan, de 69 años y jubilado de la mar desde los 62. “Esto del 0,25% es una gran estafa y una burla, porque los precios de todo suben mucho más que eso, y los políticos lo saben muy bien”, se quejaba Emparan durante la concentración.

Para este veterano de la mar, “lo peor de todo no es cómo estamos nosotros, que también estamos mal, sino cómo van a quedar las cosas para los que vienen por detrás, que son nuestros hijos y nietos. ¿Con los sueldos de miseria que tienen la mayoría, cómo tienen la vergüenza de decirles que tienen que ahorrar porque en el futuro no van a tener una pensión digna garantizada?”, se cuestionaba este pescador.

Manuel Emparan destacaba por otro lado que “en Hondarribia también se está juntando bastante gente en estas protestas, y más si tenemos en cuenta que son frente al ayuntamiento, ya que el Casco Histórico no es tan frecuentado por mucha gente; no está nada mal que nos juntemos más de cien personas”.

Aprovechando la concentración de ayer, se tomaron también algunas decisiones. Desde el Movimiento de Pensionistas de Txingudi, que ha surgido entre Irun y Hondarribia al calor de las protestas que se han llevado a cabo estas últimas semanas, se propuso que a partir de ahora las concentraciones se celebren en la plazoleta de la calle Damarri, a la entrada del Casco Histórico, cerca de la puerta de Santa María.

concentración semanal Además, los asistenten acordaron “mantener de momento la periodicidad semanal de las protestas en Hondarribia, para que no se diluyan o haya confusiones entre semanas, en caso de que fueran quincenales”. Todos los asistentes coincidían en que “esta reivindicación va a ir para largo” y se mostraban dispuestos a seguir reuniéndose cada semana, al menos por ahora.

El grupo de trabajo del Movimiento de Pensionistas de Txingudi en Hondarribia también busca personas voluntarias para “echar una mano en lo que se pueda, como colocar carteles” y para ello, invitaron a la gente a acudir “a las reuniones que se celebran cada martes, a las 11.00 horas, en el hogar del jubilado de Kasino Zaharra”, señalaba uno de los portavoces de quienes ayer se concentraron frente a la casa consistorial.

Este mismo portavoz reconocía a este periódico que “en Irun, con casi un millar de personas protestando los lunes en la plaza San Juan, las cosas han ido más rodadas”, pero valoraba como “positivo también” el nivel de respuesta obtenido en Hondarribia, “donde este tipo de concentraciones y protestas tienen más costumbre de celebrarse en el barrio de La Marina”, que es el centro neurálgico de la actividad social y comercial de la ciudad.

“Cabe la posiblidad de que se decida alternar la celebración de las concentraciones entre Damarri y La Marina, pero eso es algo que se verá más adelante”, concluía el representante de la Plataforma de Pensionistas de Txingudi.

Las protestas de los pensionistas que comenzaron hace unas semanas se están intensificando y cada vez son más las localidades guipuzcoanas que albergan este tipo de movilizaciones. Ayer, en Donostia se congregaron varios cientos de personas frente al consistorio para reclamar mejores condiciones.