DONOSTIA - El comité de empresa de Edesa Industrial ha denunciado que CNA Group vendió la marca Edesa a una filial del propio grupo en octubre, es decir, en pleno proceso concursal, por lo que pedirá al juez la devolución de “ese importante activo”. En concreto, CNA ha vendido la marca Edesa a una filial propia de Hong Kong, un movimiento que el comité interpreta como un nuevo paso hacia el cierre definitivo de Edesa Industrial.

Sin poder utilizar la marca Fagor tras retirar los permisos la Corporación Mondragon, la insignia de Edesa se mantenía como una segunda opción para poder seguir contando con una referencia en el mercado. Sin embargo, la venta por parte de CNA “de este activo tan importante” deja a Edesa Industrial sin esa hipotética segunda salida.

Según explicó el presidente del comité, Ricardo Pérez, la marca Edesa ha sido vendida a una filial que forma parte del grupo CNA, concretamente a la empresa ATA con sede en Hong Kong, como parte del pago de una deuda. Por tanto, más que una venta se trata de un cambio de cromos “desconcertante” que básicamente implica alejar la marca Edesa de Euskadi, aunque en la práctica sigue en manos de los mismos dueños.

Aunque la operación se comenzó a cocinar en mayo, la rúbrica se produjo en el mes de octubre, según el comité, coincidiendo prácticamente con el inicio del concurso de acreedores. Los sindicatos anuncian que van a solicitar el reintegro de ese activo y recuerdan que la ley permite analizar los movimientos de los dos años anteriores a la declaración del concurso.

“La marca Edesa era un activo importante con el que, sin la marca Fagor, al menos se podía continuar. De nuevo se hacen las cosas sin transparencia y ocultando las intenciones reales”, criticó el presidente del comité a la dirección de la firma catalana CNA. “Argumentan que no pueden seguir adelante porque la cooperativa Fagor no les deja la marca y ahora venden una marca propia”, indicó Pérez.

Tras presentar el concurso de acreedores el 27 de octubre y deshacerse de los primeros 141 trabajadores, la dirección de CNA comunicó el pasado lunes a los sindicatos la decisión de iniciar un ERE para despedir a toda la plantilla restante, unas 160 personas, y cerrar las dos últimas fábricas, Basauri y Eskoria-tza. Únicamente Amica mostró interés en hacerse con los activos de Edesa Industrial, pero la negativa de Fagor Sociedad Cooperativa a continuar prestando el uso de la marca impidió la entrada de la firma polaca. En estos momentos los trabajadores mantienen un canal de comunicación abierto con el Gobierno Vasco para tratar de dar con un segundo inversor dispuesto a reflotar parte del proyecto, pero lo cierto es que los precedentes no auguran nada bueno a la antigua Fagor Electrodomésticos.

Esta semana los trabajadores han llevado a cabo movilizaciones para pedir a la cooperativa Fagor que vuelva a permitir a Edesa usar la emblemática marca para dotar de alguna opción de supervivencia al proyecto.