dOnostia - Accionistas vascos del Banco Popular se están organizando para presentar reclamaciones por vía judicial de cara a intentar recuperar parte del patrimonio perdido tras lo que consideran “un caso peculiar y un agravio comparativo” con otras situaciones similares, en referencia a la intervención del banco y su posterior venta por un euro al Santander.

Miembros del citado colectivo inversor, que ayer conocieron un informe de Norbolsa que señala que el Popular va a aportar unos 32 millones de beneficios en el primer semestre al grupo presidido por Ana Patricia Botín, se reunieron en Bilbao con motivo de la celebración de una asamblea de la Asociación Española de Accionistas Minoritarios de Empresas Cotizadas (AEMEC) en la que se analizó su situación.

Según fuentes de la citada AEMEC, actualmente casi 9.000 accionistas del Banco Popular se han registrado en la asociación interesados en seguir la línea de estrategia legal en la que se han embarcado asesorados por el despacho Cremades Calvo Sotelo.

En la asamblea celebrada en la ciudad vasca se hizo pública la estrategia legal que va a llevar a cabo AEMEC a través del despacho jurídico en cuestión, la cual se dirige a la responsabilidad del último equipo directivo del Banco Popular, encabezado por su presidente Emilio Saracho, por lo que consideran “administración temeraria” y por “haber desencadenado la situación que llevó a la intervención de la entidad financiera” por parte de las autoridades europea.

El portavoz de AEMEC, Ernesto Trigueros, socio de Cremades & Calvo-Sotelo, explicó al cerca del centenar y medio de accionistas presentes que las mejores vías para la resolución y la defensa de los accionistas serán la penal (mediante la presentación de una querella) y la europea (administrativa, mediante la impugnación de la resolución europea).

“Ponemos todos los mecanismos legales necesarios para garantizar que los accionistas minoritarios recuperen su inversión”, afirmó Ernesto Trigueros.

El sentimiento generalizado de los accionistas es de “indignación e impotencia ante la situación”, según AEMEC, y algunos señalaron a este diario que “entendemos que una inversión en una empresa cotizada es una inversión de riesgo pero que se rechacen ofertas importantes por el Popular para que pocas fechas después se nos diga que no vale más que un euro es muy fuerte” .

“ Además - prosiguieron-, visto lo que ha pasado con otros bancos antes y después, véase los italianos, el nuestro es un caso de agravio comparativo”.

Los accionistas minoritarios han sido los grandes perjudicados por el derrumbe del Popular. El hecho de que la integración en el Santander se haya producido en forma de rescate, bajo la supervisión de Europa y por el precio simbólico de un euro, ha dejado sin su dinero a más de 300.000 inversores.

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha remitido una carta a la CE en la que solicita al ejecutivo comunitario el acceso al expediente íntegro del procedimiento de resolución de Banco Popular.

La OCU solicita igualmente el acceso a la valoración del banco que avaló su intervención.- N.G.