la moda de los SUV continúa imparable, como lo fue en su día la de los monovolúmenes. Toda marca que se precie tiene uno o varios modelos de esta categoría en su gama; sin embargo, no es oro todo lo que reluce.

En muchas ocasiones, desde esta página, un servidor ha mostrado su diferencia de parecer frente a una tendencia generalizada que refleja poco más que un mero postureo. Muchos SUV -o subebordillos, como los denomina un jefe de ventas de un conocido concesionario navarro- esconden bajo su robusta apariencia simples turismos de tracción delantera con carrocería elevada y aspecto de todoterreno asfáltico; es decir, se llevan la peor parte de los 4X4 tradicionales en cuanto a aerodinámica y menor capacidad interior para ocupantes y maletero a cambio de una imagen más consistente y una superior altura del puesto de conducción.

Frente a ellos, los auténticos SUV optan por la tracción a las cuatro ruedas y aportan una versatilidad en invierno y sobre firmes deslizantes que los convierte en más seguros, divertidos y polivalentes. Sin embargo, para quienes todavía deseen rizar más el rizo y dar con la solución más inteligente, existe una categoría de vehículos que reúne lo mejor de los dos mundos: las ventajas de un SUV de los de verdad con la habitabilidad, maletero y dinamismo de un turismo de carrocería familiar. Y a esta clase de automóviles que sí deberían ser admirados como la opción válida se ha sumado un nuevo y destacado miembro: el Mercedes-Benz Clase E 220 d 4Matic All-Terrain.

Detrás de este interminable nombre se encuentra una berlina familiar de 4,947 metros de largura, 1,861 de anchura, 1,497 de altura y 2,939 de distancia entre ejes con un maletero de entre 640 y 670 litros (con los asientos posteriores con el respaldo en la posición más vertical) y un sobresaliente motor diésel de última generación de 1.950 centímetros cúbicos (cc), 194 CV a 3.800 rpm, 400 Nm de par máximo de 1.600 a 2.800 vueltas, tracción a las cuatro ruedas 4Matic, cambio automático de nueve velocidades 9G-Tronic, un consumo medio de 5,2 litros, 232 km/h de velocidad máxima y un paso de 0 a 100 km/h en 8,0 segundos, con un precio oficial de 66.550 euros.

Mercedes lo presenta argumentando que “la nueva Clase E All-Terrain avanza con soltura por lugares donde los familiares convencionales tienen que arrojar la toalla, desde una pista sin asfaltar hasta el quebrado para escalar o la empinada pista hasta la cabaña de esquí, gracias a su suspensión neumática de serie, su mayor altura de carrocería regulable (entre 121 y 156 milímetros) en virtud del programa de conducción seleccionado y la velocidad de marcha, sus ruedas de mayor tamaño y la tracción integral 4Matic. Y lo hace con un porte elegante, merced a su estética llamativa, con pasarruedas resaltados y una calandra de estilo SUV”.

Además, la Clase E All-Terrain dispone de todas las innovaciones tecnológicas incluidas en la Clase E, lo que la convierte en una referencia en cuanto a seguridad preventiva y activa para reducir riesgos, con mecanismos como su servofreno de emergencia activo que evita colisiones con vehículos y reconoce la presencia de peatones cruzando la vía para realizar una frenada de emergencia autónoma, el sistema opcional Drive Pilot (conducción semiautónoma mantenimiento el vehículo en el carril y adecuando la velocidad) o el estacionamiento automático desde el exterior del coche utilizando un smartphone.

El Dynamic Select, de serie, dota al Clase E All-Terrain de cinco programas de conducción, con un modo All-Terrain que eleva 20 milímetros la altura de la suspensión neumática a velocidades inferiores a 35 km/h y adecúa la respuesta del ESP, el motor, la dirección y el cambio, además de incluir en la pantalla una representación del vehículo indicando el ángulo de orientación de las ruedas, la altura libre al suelo, el ángulo de ascenso y de inclinación lateral, la posición del acelerador/freno y una brújula.