75 años con fuerza
La empresa Indar de Beasain, fabricante de máquinas eléctricas rotativas, celebra la efeméride con la publicación de un libro que resume los avatares de una compañía que hoy da empleo a 820 personas.
la firma guipuzcoana Indar, fabricante de máquinas eléctricas rotativas, recoge en un libro sus 75 años de historia, en los que ha pasado de ser un pequeño taller familiar a una compañía que cuenta con cuatro plantas y que cerró 2016 con una cifra de ventas de 167 millones de euros.
Indar. Las raíces del futuro es el título de esta gran publicación presentada ayer en una rueda de prensa en Donostia por el consejero delegado de Indar, Alex Belaustegi; el diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano; el alcalde de Beasain, Aitor Aldasoro, y por su autor, Javier Barajas.
La obra, ilustrada con medio millar de fotografías, repasa los avatares de una empresa que nació en Beasain en 1940 como un modesto taller de electromecánica y que actualmente tiene cuatro plantas -Beasain y Segorbe (Castellón) Milwaukee (EEUU) y Ciudad de México-, emplea a 820 personas y compite con importantes multinacionales.
Integrada en el grupo vasco Ingeteam, Indar consiguió retornar a la senda del crecimiento después de que en 2008 tuviera que enfrentarse a la crisis global, al desplome de la inversión en el sector eólico y al incendio de sus instalaciones.
El consejero delegado de Indar, Alex Belaustegi, aseguró que desde 2012 la compañía ha ido recuperando de forma positiva “el pulso” gracias fundamentalmente a la “diversificación” hasta cerrar 2016 con una cifra de ventas de 167 millones de euros.
Belaustegui señaló que las perspectivas son favorables ya que están cumpliendo el plan estratégico y esperan “volver a crecer” en magnitudes cercanas a “los dos dígitos”.
La internacionalización es otra de las señas de identidad de Indar ya que el 90% de su cifra de negocio en 2016 correspondió a ventas en el exterior, así como la inversión tecnológica en la búsqueda de la máxima eficiencia, robustez y flexibilidad en sus diseños.
El camino transitado por la compañía hasta ser hoy líder en el diseño y fabricación de máquinas eléctricas rotativas -generadores, motores y bombas sumergibles- ha sido relatado por el escritor zarauztarra Javier Barajas a lo largo de 295 páginas.
El resultado ha sido un libro “muy visual”, que ofrece un relato fiel, riguroso y “fluido”, salpicado de anécdotas y valiosos testimonios, dirigido a un público interesado, en general, por la historia y el progreso de la industria de Gipuzkoa.
La importante presencia de las mujeres en la empresa, las sucesivas ampliaciones de la fábrica, el secuestro por ETA en 1983 del presidente del consejo de administración de Indar, José Cruz Larrañaga, la diversificación de la actividad, la innovación y la tecnología de vanguardia están presentes en estas páginas dedicadas a todas las personas que han hecho posible el proyecto empresarial.
Markel Olano felicitó a la compañía por ser referente en el campo de la energía, destacó su importante papel en el desarrollo del tejido industrial guipuzcoano y reconoció su compromiso con la “tecnología, el I+D y la diversificación”, apuestas que “hacen de Indar y de Gipuzkoa una empresa y un territorio . - Efe
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