Euskadi seguirá creciendo a buen ritmo en 2017 pese a cierto frenazo

donostia - La economía vasca está a punto de cerrar un 2016 “muy positivo” y entrar en un 2017 con buenas expectativas, aunque marcado por la desaceleración. Laboral Kutxa estima que el PIB vasco crecerá un 3% este año y un 2,3% el que viene. Son ritmos que permitirán consolidar el nuevo ciclo y recortar la tasa de paro de la CAV hasta el 11%, muy cerca de su nivel “natural” de desempleo, el 10%. Navarra se moverá en parámetros similares, mientras que el Estado crecerá dos décimas más (2,5%) porque está menos expuesto a los riesgos exteriores, si bien continuará con una tasa de paro superior al 18%.

Las previsiones de la entidad financiera son ligeramente superiores a las estimaciones que elabora el Gobierno Vasco y están en línea con las del BBVA o las de Funcas. Todas ellas coinciden en que el PIB vasco crecerá por encima del 2% y se encadenarán cuatro años con incrementos importantes, en el que el último trienio será especialmente dinámico. “Euskadi crecerá en 2017 más que la media mundial, lo que dice mucho” sobre la salud de la economía vasca, aseguró ayer el director de Estudios de Laboral Kutxa, Joseba Madariaga.

Las incertidumbres políticas, la subida del precio del petróleo o el menor impacto en la economía real de la política monetaria del BCE frenarán el PIB de Euskadi el próximo año. Esos “factores exógenos” serán sin embargo compensados por la buena marcha de la economía vasca, que responderá con nota a los retos que le llegan de fuera. La base de ese comportamiento está precisamente en el terreno ganado los últimos años. El director del Área de Desarrollo de Negocio de Laboral Kutxa, Xabier Eguibar, fue muy gráfico a la hora de valorar la fortaleza de la economía vasca: “Vamos a tener un final de curso que hace dos años nos habría parecido un sueño”.

De cara al futuro, Eguibar advirtió de que es “difícil medir” el impacto en el PIB de la CAV de “cuestiones políticas” del calado del Brexit o la victoria de Donald Trump en EEUU. Además, destacó que la crisis ha alimentado el descontento entre los votantes y cocinado el caldo de cultivo que ha posibilitado que triunfe la salida de la UE en Gran Bretaña o que el controvertido magnate haya roto los pronósticos en la carrera a la Casa Blanca. Esos dos sobresaltos generan incertidumbre en torno a dos citas tan importantes como las elecciones presidenciales en Francia y Alemania y la cautela se ha instalado en los empresarios.

Esa situación se traduce en una leve caída del Índice de Confianza Empresarial que también elabora la cooperativa de crédito. El 81% de las empresas participan en la encuesta considera que la victoria de Trump afectará de forma negativa a la economía vasca. Por ello, la mayoría de las compañías creen que facturarán y tendrán menos pedidos en el primer trimestre del año que viene que ahora.

De momento, el Brexit ha pasado de largo por la economía vasca. Laboral Kutxa corrigió dos décimas sus previsiones para el PIB vasco y lo situó en el 2,6% tras el referéndum británico. En cambio ahora suma cuatro décimas y eleva su estimación hasta el 3%.

Las incertidumbres están pasando factura al final del año. Así, mientras las hipotecas cerrarán con un incremento del 25%, los créditos al consumo rondarán el 11% y los préstamos a empresas, el 10%.