El IRPF vasco batirá este año su récord de recaudación por la mejora del empleo

dOnostia - Las haciendas vascas están a punto de batir su récord de recaudación por IRPF. Las rentas del trabajo se han convertido este año en el principal motor del crecimiento de los ingresos de Euskadi y al ritmo actual superarán con holgura los 4.800 millones de aportación a las arcas de las diputaciones.

El objetivo global del año es recaudar algo más de 13.000 millones, de los cuales cerca de un 36% llegarán vía IRPF, mientras que el IVA aportará un 39% de los ingresos. De cumplirse las previsiones, ambos mantendrán su peso, si bien el Impuesto sobre la Renta dará un salto algo mayor y absorberá parte de la caída que se registrará en el Impuesto de Sociedades.

La última reforma laboral entró en vigor en 2014 por lo que ya no tiene efecto en los incrementos de recaudación. De este modo, el constante avance de los ingresos por IRPF que se registra desde hace tres años se apoya en estos momentos en el mayor número de trabajadores en activo cuyas nóminas tienen retenciones fiscales cada mes.

Una vez eliminado el impacto de la reforma, se ha normalizado el flujo financiero que generan las rentas de trabajo gracias a la evolución del mercado laboral y se confirma el cambio de ciclo. En 2008 justo antes de que estallara la crisis en Euskadi, los ingresos forales por IRPF rondaron los 4.500 millones. Era la cota más alta y se producía en un contexto en el que Euskadi se movía en un escenario muy cercano al pleno empleo técnico, el punto en el que una economía ya no tiene margen para generar más puestos de trabajo y registra un paro residual.

efecto positivo del empleo El año pasado ya se superó el récord y este curso se dará un impulso importante apoyado en la mejora del mercado laboral. El incremento del empleo tiene una base tan sólida que, a pesar de que las diputaciones y el Gobierno Vasco se han visto obligadas a reducir a la mitad su objetivo de recaudación del ejercicio, en el caso del IRPF se ha mejorado ligeramente la previsión y en estos momentos se estima que se recaudarán 4.847 millones de euros por ese concepto, 17 millones más que lo que se calculó hace un año.

Es el efecto positivo lógico que se produce en una economía que ha ganado casi 20.000 afiliados a la Seguridad Social en los últimos doce meses y lo ha hecho además con un especial protagonismo de la industria, el sector que genera empleo más estable y con salarios más elevados.

A falta de que el Gobierno Vasco detalle la próxima semana los datos, Bizkaia ha recaudado por IRPF 2.177 millones entre enero y octubre, un 3,8% más que el año pasado en el mismo periodo. La Hacienda vizcaina tiene el ritmo más elevado de las tres y concentra el 57% de los ingresos por ese tributo en Euskadi. Son las retenciones por rendimientos de trabajo, las nóminas de los empleados, las que están sustentando el avance en las tres haciendas, porque los rendimiento inmobiliarios y mobiliarios, las ganancias patrimoniales y los pagos por premios de lotería están retrocediendo.

El IRPF ha dejado en Gipuzkoa de momento casi 1.129 millones, un 2,2% más. Mientras que Araba, que todavía no ha concretado sus ingresos, está creciendo un 2,8% en lo relativo a las retenciones de los salarios. Con esa referencia se puede hacer una estimación aproximada de unos 500 millones recaudados por IRPF en la Hacienda alavesa.

Millón arriba, millón abajo, los trabajadores vascos han aportado unos 3.810 millones a las arcas forales en lo que va de año. Una cifra muy importante dentro del total de la recaudación (10.534 millones).

Además, el Impuesto sobre las Rentas de las Personas Físicas ha conseguido mantener una velocidad de crucero desde junio, con ritmos de crecimiento cercanos al 3% desde entonces y rondando el 5% en julio y agosto.

La foto de situación invita al optimismo y será el IRPF el que permitirá a las diputaciones mantener el tipo en un momento en el que el Impuesto de Sociedades no termina de despertar. Gracias a ello, las diputaciones y el Gobierno Vasco no tendrán que revisar sus gastos y podrán cerrar sin grandes sobresaltos sus ejercicios fiscales.