donostia - Aunque los temores provocados por las consecuencias económicas de la decisión británica de abandonar la UE están lejos de haberse disipado y las previsiones de los organismos internacionales coinciden en valorar que habrá una ralentización del crecimiento económico, las empresas vascas que cotizan en los mercados bursátiles muestran un comportamiento muy positivo, con contadas salvedades motivadas por circunstancias asociadas a su sector. De los 16 valores que cotizan en el mercado continuo español y corresponden a empresas con sede social en la CAV y Navarra, diez valen ya más que la víspera del Brexit, cumplido un mes del referéndum que provocó un desplome de los mercados.
En picado Cuando, el 23 de junio pasado, se celebraba la consulta vinculante en Reino Unido que ha determinado su salida de la Unión Europea, la mayoría de los valores del mercado español, y el propio índice Ibex 35, llevaban varias sesiones de escalada que les permitían recuperar niveles cercanos a los del inicio del año. Entre otros motivos, los propios sondeos que auguraban la permanencia británica en la UE facilitaron que ese día el mercado cerrara al alza, camino de los 9.000 puntos tras meses de idas y venidas. Sin embargo, cuando al día siguiente, viernes 24, se confirmó que el resultado era otro, el desplome alcanzó una media del 14% en las dos sesiones siguientes, siendo la del lunes 27 la que llevó a mínimos con una caída acumulada del 14% en el índice Ibex 35.
En general, el comportamiento de las empresas vascas, mayoritariamente industriales, fue mejor y la caída acumulada se movió en torno al 11 o 12%. Solo BBVA y Dominion cedieron por encima de la media hasta el 17,5% en el caso del banco y algo más del 14%, en el de la tecnológica.
En el otro extremo, el líder global de tubos de acero sin soldadura, Tubacex, cedía un 6,55%, y el sector de alimentación se movía por debajo del 5% de la bodeguera Barón de Ley, con la navarra Viscofan cayendo un 4,88%. El grupo papelero donostiarra Iberpapel mostraba el mejor comportamiento al ceder un 3,39% en lo peor de las turbulencias.
Recuperación En el mes transcurrido desde entonces, la recuperación del mercado es ostensible. El índice de referencia Ibex ha escalado casi mil puntos y el viernes cerró poco más de un 3% por debajo del valor registrado el día del referéndum británico. En lo que respecta a las empresas vascas, solo cuatro han evolucionado peor que la media y son diez las que valen a fecha de hoy más que un mes atrás, lo que muestra que han superado el impacto en el mercado merced a sus propias circunstancias.
La vizcaina Faes Farma, que vale hoy un 11% más que antes del Brexit, ha recuperado la tendencia alcista que mantenía este año; le siguen la navarra Azkoyen y la citada Iberpapel, que se han reforzado un 7 y un 6%, respectivamente.
Incluso algunas de las compañías sobre las que más dudas se generaron en los primeros días, por los intereses económicos y relaciones comerciales con el Reino Unido, han tenido un comportamiento excepcional. Iberdrola, propietaria de Scottish Power, y presente con fuerza en el sector de la energía eólica en la región, se ha revalorizado un 2% más que antes del referéndum y otro tanto se puede decir de Gamesa, de la beasaindarra CAF o de Viscofan.
No han tenido tanta suerte otros valores vascos. El más evidente es BBVA, cuyo comportamiento se ha visto lastrado por la incertidumbre que se deriva no solo del futuro de la economía europea tras el referéndum británico, sino del momento difícil que vive el sector bancario, muy sensible a cualquier duda. Así, el banco vasco, que aún vale un 9% menos que la víspera del terremoto bursátil, ha sido capaz de recuperar prácticamente la mitad de lo perdido en aquellas dos sesiones. El mercado tendrá que valorar la expectativa de una reestructuración de plantilla que reduciría la misma en 2.000 empleados, según difundía Bloomberg el viernes.
Tampoco Vidrala, que se movía en máximos antes de la crisis del Brexit, ha sido capaz de recuperar lo perdido y su comportamiento es el peor de las analizadas, marcada por la recogida de beneficios de los inversores, que no obstante pueden volver a reforzarla en los próximos días tras anunciar el viernes la compañía alavesa un aumento de beneficios del 18% hasta junio. La que se mueve entre un pasado complicado y un futuro por despejar es Tubos Reunidos. La compañía de Amurrio ha venido sufriendo un castigo en Bolsa que se prolonga durante todo el año y la incertidumbre no le ayuda cuando trata de reflotar su actividad, lastrada por la menor demanda de tubos del sector de hidrocarburos. Aún así, el valor ha recuperado 8 puntos desde los mínimos del 27 de junio.