donostia - La plantilla de la empresa de Beasain Fundiciones del Estanda inicia hoy una huelga indefinida en protesta por los recientes despidos que se han producido tanto en esta firma como en Fudike, radicada primero en Tolosa y luego en Ibarra, que fue adquirida por Fundiciones del Estanda para incrementar su producción.

La dirección de la firma beasaindarra dedicada a la fundición de acero moldeado comunicó a finales de la semana pasada a la plantilla el despido de diez trabajadores en la factoría de Beasain, donde actualmente trabajan 213 personas, a los que se sumarían otros tres en su filial Fudike de Ibarra, especializada en la fundición de piezas de acero inoxidable con una plantilla de 54 operarios.

El grupo Estanda se completa con una tercera planta de 2.000 metros cuadrados ubicada en Olaberria, que adquirió para trasladar a esas instalaciones los procesos finales de fundición y ganar espacio en Beasain. En esta última no se ha planteado de momento ningún despido.

Fundiciones del Estanda fue recientemente noticia cuando a finales de febrero del pasado año el fondo de inversión Diana Capital anunció la adquisición del 80% de la empresa, mientras que el 20% restante fue comprado por socios de esta firma a título personal.

Finalizaba de manera satisfactoria un periodo que se inició con el fallecimiento de su dueño, Enrique Lartundo, que la dejó en herencia a sus sobrinos. Residentes en Barcelona, optaron por potenciar el negocio y, una vez consolidado, venderlo a un comprador que tuviera un interés netamente industrial.

Diana Capital resultó ser el elegido. Esta sociedad de gestión de capital riesgo tiene un origen vasco, ya que fue guipuzcoana hasta que en 2012 se trasladó a Madrid. En su composición, sin embargo, la presencia vasca es notable a través de las EPSV Elkarkidetza, Itzarri y Geroa (las dos primeras impulsadas por las administraciones públicas) y del grupo Recyde.

Fundiciones del Estanda es una compañía que ha llegado a niveles de facturación de más de 40 millones de euros anuales, además de exportar alrededor del 90% de su producción, centrada en sectores estratégicos como el ferrocarril, la automoción o la energía. Los buenos resultados, sin embargo, no han sido ajenos a la dura situación que vive el sector del acero, donde se encuadra su actividad, cuyo máximo exponente en el territorio histórico se encuentra en la cerrada planta de Arcelor de Zumarraga. - N.G.