Un salto al éxito
La capacidad de Casa Aramendia para superar la dura crisis del sector le ha convertido en la Empresa Comercial 2015 de gipuzkoa que concede la cámara de comercio
La Cámara de Gipuzkoa nombró a esta firma Empresa Comercial 2015 en reconocimiento al esfuerzo realizado por Javi Aramendia para reflotar un negocio que decaía hasta llegar a plantearse el cierre. La crisis de 2008 irrumpió en la vida de este empresario, que ante todo se considera pastelero, con un préstamo de un millón de euros. La lucha por mantener a flote la pastelería le costó un serio problema de salud, a raíz del que decidió “cómo quiero trabajar y con quién”.
Su contacto con una asesoría para estudiar la viabilidad de Casa Aramendia coincidió con un contacto profesional con la cadena Rich, cuya quiebra brindó la oportunidad a Javi Aramendia para alquilar sus diez locales de la capital guipuzcoana y realizar una fuerte apuesta con resultado exitoso. Las dos recientes aperturas reflejan que la decisión fue acertada y ahora el principal objetivo de su propietario ya no es pensar cómo afrontar las elevadas deudas, sino aplicar medidas para asentar un negocio que funciona bien.
La iluminación de los locales, la introducción de sistemas informáticos en la gestión, el importante cambio en la imagen corporativa y la presencia en Internet son algunas de las iniciativas que ha aplicado desde el punto de vista más técnico, pero también ha potenciado los valores tradicionales de la empresa.
En este aspecto, el trabajador cobra un protagonismo especial al buscar su implicación absoluta. “Ellos son los primeros en aportar y, además, es condición imprescindible”, advierte Aramendia, quien considera que este objetivo se cumple porque “cuando entra en cualquiera de nuestros locales, el cliente nota algo diferente”.
poner en valor el conocimiento La diversificación es otro de los rasgos que caracteriza a la empresa, que ha organizado otras actuaciones relacionadas con el gremio como los talleres de elaboración de pasteles. “En 2011 realizamos un análisis de la empresa y comprobamos que teníamos mucho conocimiento, por lo que pensamos en la manera de explotarlo”.
De esa inquietud nacen unos talleres desarrollados tanto a nivel empresarial como individual con una buena respuesta. “Acabamos de terminar con los de turrón y, sin comenzar todavía los de roscos, ya los tenemos llenos”.
La continua labor investigadora se centra en los nuevos productos, pero también hay un espacio reservado para la historia de los alimentos. Casa Aramendia está certificada por el Gobierno Vasco como experiencia turística Top Ten. La iniciativa consiste en ofrecer una charla informativa en la que se explica que la entrada del cacao a Europa se efectuó por el puerto de Pasaia, gracias a la labor de la Real Compañía de Transporte de Caracas.
Sin embargo, Javi Aramendia ha tomado la decisión personal de dedicar más tiempo a la creación de nuevos sabores. “Tengo muy claro que mi valor añadido no es la fabricación, sino idear nuevos productos que salgan mejor y más frescos”, asegura.
Considera que se trata de un proceso continuo que exige dedicarle mucho tiempo, por lo que uno de sus últimos cambios ha sido nombrar a un gerente para que él se pueda dedicar a su verdadera profesión, ser pastelero.