Una sentencia reconoce los derechos de una fallecida por lavar ropa con amianto
Considera que la víctima contrajo mesotelioma por limpiar el uniforme de su marido que trabajaba en contacto con este material
donostia - Una sentencia ha condenado a la empresa guipuzcoana Arcelor Mittal Bergara a indemnizar con 71.519 euros a los hijos de una ama de casa que falleció de mesotelioma, una enfermedad directamente relacionada con el amianto, tras pasar años lavando la ropa de trabajo de su marido, cuya actividad se desarrollaba en permanente contacto con este material.
Se trata de la primera ocasión que la justicia se pronuncia en este sentido en la CAV, y son muy pocas las sentencias que dictan este tipo de indemnizaciones, todas ellas pronunciadas en Barcelona y Madrid, tal y como señaló ayer a este diario Jesús Uzkudun, representante de la Asociación de Víctimas del Amianto de Euskadi Asviamie.
Uzkudun calificó de “histórica” esta sentencia dictada por la Unidad Procesal de Apoyo Directo de 1ª Instancia e Instrucción de Bergara, dado que hasta este momento no se había producido ninguna actuación judicial que estudiara un caso no relacionado con el desempeño laboral de la víctima del amianto.
El representante de Asviamie destacó que, además, significa un reconocimiento al colectivo de mujeres que se han contaminado con este material de manera indirecta a través de sus familiares. En su opinión, este pronunciamiento legal abre una vía para solucionar una situación en la que las víctimas tampoco tenían derecho a obtener indemnizaciones de la Seguridad Social por no ser cotizantes.
El marido de la fallecida trabajó durante 21 años en Altos Hornos de Bergara, después Arcelor Mittal, como gruísta y encargado de fundición, lo que le obligó a tener un intenso contacto con el amianto que se utilizaba como aislante y protector en altas temperaturas.
El empleado llevaba la ropa que utilizaba en su puesto de trabajo semanalmente a casa, donde su mujer se encargaba de sacudirla para quitarle el polvo y lavarla.
Uzkudun incidió en este aspecto al advertir de que esta sentencia también confirma que la empresa incumplió la legislación en vigor, que le obligaba a disponer de un servicio de limpieza propio para que los trabajadores no llevaran a sus domicilios la ropa impregnada de material tóxico.
Junto con esta falta, también incurrió en otras vulneraciones de la ley como no realizar las mediciones de las concentraciones de amianto correspondientes, no disponer de una ventilación adecuada, no facilitar a la plantilla protecciones respiratorias, ni proceder a una limpieza correcta de las instalaciones, según consta en la sentencia de la UPAD de Bergara.
El mismo escrito concluye que, como consecuencia de lavar la ropa contaminada durante dos décadas, la víctima comenzó a tener problemas de salud que, tras varios exámenes médicos, se identificó con un mesotelioma maligno en grado avanzado que terminó con su vida en 2011.
Así lo reconoce la entidad judicial, tras estudiar los informes presentados por los representantes legales de los demandantes. La hija de la mujer fallecida, Garbiñe Ceciaga, en declaraciones a este diario consideró que esta sentencia es un “logro”, aunque “no las tengo todas conmigo”, ya que la empresa aún tiene 20 días para recurrir.
justicia No obstante, señaló que “se ha hecho justicia” tras un largo proceso en el que Arcelor Mittal supuso “un obstáculo” al no presentarse a los actos de conciliación y presentar problemas con los plazos de presentación de la demanda.
“Al final no tenían razón”, manifestó la hija de la fallecida, para asegurar que se mantendrán firmes si existe un recurso, a pesar de que el tamaño de la firma puede ser un factor en su contra, según dijo.
El mesotelioma es una enfermedad que en el 90% de los casos está relacionada con la exposición al amianto, según explicó Jesús Uzkudun, quien consideró que, si bien es un paso adelante, resulta necesario avanzar y lograr que los tribunales también reconozcan que otras enfermedades tienen su origen en este material tóxico muy utilizado en las industrias vascas por sus propiedades y su bajo precio.