Kutxabank reducirá plantilla vía bajas voluntarias para reforzar su eficiencia
CCOO ve “poco ambiciosa y atractiva” la propuesta, que incluye la salida no traumática de entre 300 y 350 personas
donostia - El plan para aligerar la plantilla presentado ayer por Kutxabank a los sindicatos plantea la salida de 276 personas por la vía de la prejubilación, a las que se sumarían las que se acojan a la propuesta de bajas incentivadas. En suma, y dependiendo del número de bajas que se soliciten, que según previsiones sindicales no alcanzarían la centena, la reducción de personal queda por debajo de las expectativas, que anticipaban un ajuste por encima de las 500 personas. Desde CCOO, primer sindicato de Kutxabank a nivel del Estado, se considera insuficiente tanto el número de salidas propuestas como las cantidades ofrecidas para abandonar la plantilla.
El primer asalto en la negociación entre Kutxabank y los sindicatos para acordar el plan de adelgazamiento de la plantilla terminó con un rechazo sindical general a la propuesta de la empresa, aunque la posición abierta al diálogo de CCOO, la primera central en el conjunto de Kutxabank, -ELA lidera la representatividad en la CAV-, aboca el proceso al entendimiento. Todas las centrales apelan a los buenos resultados de la entidad, que incrementó su beneficio un 19% el pasado año, pero inician la negociación desde un punto de partida muy distinto.
Frente a las fuertes críticas de ELA y LAB, Comisiones mostró ayer una mayor sintonía con la propuesta del banco vasco, que incluye 276 prejubilaciones para los empleados nacidos en los años 1953 y 1954, aunque se podrían ampliar a un pequeño grupo del año 1955. La empresa ofrece a los del año 53 un 75% del salario y un 65% para los del 54, con 15 años de compensación por pérdida de pensión.
Además, se ofrecen bajas incentivadas voluntarias con una indemnización de 48 días por año trabajado y un tope de 27 mensualidades. Aunque aún es difícil saber el número de personas que se podrían acoger a este tipo de salida voluntarias, fuentes sindicales sitúan la cifra por debajo del centenar dado el elevado coste de la indemnización de los empleados de más antigüedad. También se proponen suspensiones de contrato y reducciones de la mitad de la jornada.
En suma, el plan de ajuste de Kutxabank para el año que viene conllevaría la reducción de entre 300 y 350 puestos de trabajo para una plantilla de cerca de 6.500 personas, por debajo de los números barajados en los últimos meses. El banco anunció en verano su intención de acercarse a un ahorro anual en personal de casi 50 millones de euros, lo que había elevado las previsiones a una amortización de medio millar de empleos.
Desde CCOO se indicó ayer que el plan de prejubilaciones es “poco ambicioso” y se pedía incluir también a los trabajadores nacidos en los años 55 y 56, es decir, rebajar la edad de prejubilables hasta los 60 años. Su representante en Kutxabank, Eloy García, recuerda que ésa es la franja de edad manejada en otros procesos de adelgazamiento de plantilla en el sector, y defiende que ampliando el número de jubilaciones se aligeraría la carga salarial contribuyendo a garantizar el resto de empleos. Si se posibilita también la salida anticipada de este grupo de edad como propone Comisiones, la reducción global se acercaría al cálculo de unas 500 plazas necesarias para lograr el ahorro previsto.
Por otro lado, García considera que las condiciones económicas no son satisfactorias, y reivindica el 80% del salario con una compensación de 22 años, en la línea de las anteriores. También pide subir la indemnización de las bajas voluntarias a 60 días por año como en anteriores acuerdos.
La respuesta de CCOO entra dentro de la lógica de una negociación, incluso desde esta central se deja claro que aún es muy pronto para hablar de conflicto y se apuesta por una salida pactada. La dirección de la entidad vasca no cierra la puerta a poder mejorar su oferta, con lo que el escenario más probable sigue siendo el de la concertación.
Aun así, las voces díscolas de ELA y LAB, mayoritarios en Euskadi, estarán presentes durante el proceso, que no puede alargarse demasiado. La intención del banco es hacer efectivas el mismo 1 de enero las prejubilaciones, con lo que el margen para negociar se reduce a un par de meses.
ELA no quiso entrar a valorar las cifras ofrecidas a los trabajadores, y denunció la “destrucción de empleo” y la “precarización” de las condiciones que conlleva el ajuste. “Quieren externalizar servicios y potenciar las subcontratas. Han remarcado que quieren que con menos personal se haga más trabajo”, señaló ELA, que vincula a Kutxabank con “el modelo Euskaltel”. La salida a bolsa del operador vasco de telefonía en verano generó una amplia contestación social y sindical que lideraron ELA y LAB.
Una de las aristas más afiladas de la negociación es saber si el plan incluirá cierres de oficinas y traslados, que según lo planteado ayer no serán “significativos”. Desde la fusión de las tres cajas de ahorros en 2012, Kutxabank ha ido reduciendo los gastos fijos para potenciar la rentabilidad del negocio y cumplir, por un lado, con los requisitos de capital de Bruselas y, por otro, atender la obra social. La plantilla se ha reducido en unas 1.500 personas en tres años y el total de oficinas en cerca de 300.
Prejubilaciones. Kutxabank propuso ayer a los sindicatos activar el 1 de enero 276 prejubilaciones para los trabajadores de los años 53 y 54, que podrían ampliarse a algunos del 55. Las salidas se producirían con el 75% y el 65% del salario bruto .
Bajas voluntarias. Además, se abre una oferta de bajas incentivadas con una indemnización de 48 días por año trabajado y un tope de 27 mensualidades. Fuente sindicales sitúan por debajo del centenar las previsiones sobre el número de personas que se acogerán a estas bajas.
Otras medidas. Se proponen suspensiones de contrato durante tres años y reducciones de jornada y sueldo a la mitad.
El 1 de enero. El primer día del año que viene se activarían las prejubilaciones, mientras que el plazo para acogerse a una baja voluntaria ya está abierto.