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Industria reclama a Volkswagen la devolución de las ayudas del plan Pive

La multinacional bloquea la venta de 3.320 coches en el Estado, 25 en Navarra, aunque no confirma la manipulación

Industria reclama a Volkswagen la devolución de las ayudas del plan Pive

pamplona - El escándalo por fraude en las emisiones de sus motores sigue fuera del control para Volkswagen. El grupo alemán, que aún no ha ofrecido una información completa y precisa acerca de los coches que incluían el software que falseaba los datos, ha perdido ya un 41,4% de su valor en Bolsa en la última semana.

El grupo alemán además fue retirado ayer del índice Dow Jones de empresas sostenibles y ha tenido que retirar de la venta miles de coches, más de 3.300 en España.

En este contexto, el Gobierno español anunció ayer que estudia el modo de reclamar al grupo los 1.000 euros de subvención por cada coche vendido bajo el Plan Pive.

En respuesta a este escándalo que depara novedades cada jornada, el ministro de Industria, José Manuel Soria, señaló que se está estudiando denunciar al grupo por “daños y perjuicios” y recalcó que el consumidor, al que no se reclamará cantidad alguna “ha sido engañado por el grupo automovilístico”.

José Manuel Soria señaló que ya se había comunicado a Volkswagen la decisión de exigirle el reintegro de las ayudas y que el grupo aleman la comprendía.

El anuncio del Gobierno etatal fue criticado ayer desde las secciones sindicales de UGT en Landaben y Martorell, donde Volkswagen fabrica coches.

Alfredo Morales, presidente del comité de Volkswagen Navarra, señaló que esta reclamación “carece de sentido” al estar las ayudas ligadas a un “plan de achatarramiento de coches que sí se ha cumplido”.

Junto a esta reclamación de cantidades, que el ministro de Industria no precisó, Volkswagen ha tenido que suspender la venta de miles de coches ya en los concesionarios de toda Europa.

En Holanda, el importador había solicitado la paralización de la venta de unos 4.100 vehículos de las diferentes marcas del grupo, mientras que en España la cifra se queda 3.320 vehículos potencialmente afectados. En Navarra, se encuentran confirmados unos 25 automóviles Volkswagen, Audi y especialmente vehículos comerciales, con unas 14 unidades.

Los vehículos paralizados ahora están equipados con la familia de motores diesel EA189 y están fabricados bajo norma Euro 5 y se desconoce en este momento si tiene el software fraudulento activado.

Estas devoluciones de coches y ayudas parecen, sin embargo, el menor de los problemas de Volkswagen, que tiene previsto llamar a revisión 5 millones de vehículos de su propia marca y que previsiblemente se vea obligada a hacer lo msimo, con otros seis millones de Audi, Skoda y Seat, entre otras.

estado La marca española reconocía ayer haber equipado con el software malicioso suministrado por Bosch unos 700.000 coches, lo que supone el 6,3% del total.

Estos se unen a los cinco millones de marca Volkswagen, 2,1 millones de Audi, 1,2 millones de Skoda y 1,8 millones de Vehículos Comerciales. El grupo volvió a recordar ayer que todos los coches son “absolutamente seguros” y que los nuevos motores que llegan actualmente al mercado, denominados EU6, no están afectados por un software que rebajaba las emisiones de los coches en el periodo de pruebas y que, una vez en carretera, se desactivaba permitiendo la expulsión de gases contaminantes.

Además de la sangría en bolsa, los plazos aprietan al grupo, que debe presentar un plan creíble de actuación al Gobierno alemán antes del 7 de octubre y cuya situación se ha convertido en un factor de riesgo para la primera economía de Europa.

Al respecto, el ministro de Economía alemán, el socialdemócrata Sigmar Gabriel, advirtió de que el escándalo de Volkswagen no debe costar ningún empleo ni en Alemania ni en el resto del mundo.

Gabriel instó de nuevo al grupo a explicar lo ocurrido y, a su vez, se mostró dispuesto a ayudar a la compañía. “Aclaración, proceso penal, colaboración con EEUU, no minimizar nada, no ocultar o encubrir nada es una tarea que tiene que hacer Volkswagen, la otra es que la clase política tiene que ayudar a que esto no se convierta en un desastre para los trabajadores temporales”, añadió Gabriel.

Esta es precisamente la gran preocupación en las plantillas del centenar de fábricas que tiene el grupo en el mundo. Un recorte en las previsiones de producción para los próximos meses, o para 2016, significaría también menos días de trabajo y, por tanto, de personal contratado.

Solo en Volkswagen Navarra están contratados ahora algo más de 400 eventuales. Los últimos datos de producción, con 2.500 coches más, permitieron a Alfredo Morales, presidente del comité, mandar ayer un mensaje de “tranquilidad” a este colectivo.