Seguramente no será el lanzamiento comercial más espectacular de Honda ni el modelo más deseado por la mayoría de los compradores que fijen su mirada en la prestigiosa firma japonesa, pero les aseguro que habrá pocos usuarios y propietarios tan felices con su vehículo como los dueños de un Honda Jazz. Ahora que está a punto de ponerse a la venta la tercera generación, es momento de recordar que se trata de uno de esos coches que mejores valoraciones obtiene por parte de quienes lo poseen y también uno de los más fiables.
Hace unos años tuve la oportunidad de conducirlo durante un fin de semana de verano y lo disfruté de lo lindo. Ideal para la ciudad en todos los sentidos, con suficiente potencia, prestaciones, confort y espacio interior para viajar hasta tres adultos con equipaje o dos mayores y dos niños que no necesiten silla más sus correspondientes bultos, y dotado de un agrado de utilización incuestionable y una finura de funcionamiento exquisita -como es norma en Honda, tanto en sus turismos como en sus motocicletas-, el Jazz se mostró como un acierto total.
Ahora presenta su tercera generación con cambios determinantes que no hacen sino potenciar sus virtudes y ampliar su radio de acción. Honda destaca sus “mayores dimensiones con un espacio interior inigualable y una mayor versatilidad, su plataforma y chasis nuevos que ofrecen una experiencia de conducción dinámica, el nuevo motor de gasolina 1.3 i-VTEC, de gran eficiencia y dotado de transmisiones nuevas, un diseño exterior moderno y llamativo, un habitáculo dotado de gran refinamiento, el nuevo sistema de infoentretenimiento avanzado Honda Connect y un completo conjunto de sistema de seguridad avanzada”.
Todos estos progresos llevan a Honda a afirmar que “el nuevo Jazz redefine el segmento B”. En su tercera generación, y después de haber vendido más de cinco millones de unidades desde su lanzamiento en 2001, “aunque conserva su silueta habitual, hace alarde de un distintivo estilo moderno, con un poderoso frontal nuevo y unas líneas más robustas”, en una carrocería que crece 9,5 centímetros en largura, hasta llegar a los 3,995 metros de longitud, y 3 en distancia entre ejes, con un anchura de 1,694 metros y una altura de 1,550 metros.
El maletero también incrementa su capacidad y pasa a disponer de 354 litros. Con su nueva plataforma el Jazz es más grande por dentro en comparación con su predecesor, lo que le permite llegar gracias a su sistema de asientos Magic Seats y a su depósito de combustible ubicado en posición central hasta los 1.314 litros y disponer de una superficie de carga plana de 1,51 metros, ya con los respaldos plegados y las banquetas en su posición más baja.
Honda también ha puesto especial esmero en mejorar la calidad, tacto y presencia de sus materiales en el interior para crear un ambiente que la casa nipona define como “refinado”, y que se complementa con una pantalla táctil de siete pulgadas en el centro del salpicadero y, en las versiones altas de gama -cuenta con tres acabados: Trend, Comfort y Elegance-, con el nuevo sistema de infoentretenimiento Honda Connect.
El capitulo mecánico queda reservado al nuevo motor de gasolina de cuatro cilindros, tracción delantera y 1.318 cc. El 1.3 i-VTEC cuenta con 102 CV a 6.000 rpm y 123 Nm de par máximo a 5.000 vueltas, es capaz de llegar a 190 km/h con la transmisión manual de seis marchas (180 kmh con la caja automática CVT), consume una media de cinco litros a los 100 kilómetros, con valores homologados de 6,1 litros en ciudad y 4,3 en carretera, y emite de promedio 116 gramos de CO2 por kilómetro. Por último, los precios anunciados por Honda para este siempre exquisito y un tanto exclusivo utilitario se mueven entre 15.900 y 18.500 euros; unas tarifas algo elevadas, pero sin duda que en consonancia con la calidad de lo ofrecido.
HONDA
JAZZ 1.3 I-VTEC