donostia. El máximo responsable del área de compras y seguros del grupo Iberdrola, Asís Canales Abaitua (Bilbao, 1961) ha desarrollado toda su carrera profesional en la compañía eléctrica vasca por lo que se puede considerar un hombre de la casa. Licenciado en Ciencias Empresariales por la Universidad de Deusto, Canales ha asumido durante sus cerca de treinta años en la empresa distintas responsabilidades en áreas como Sistemas de Información, Administración y Control, Medios y Financiera. Desde hace más de una década controla el departamento de compras y por sus manos pasan decisiones que en los momentos álgidos de crecimiento de la década pasada suponían la compra de productos y servicios por importe de más de 8.000 millones de euros anuales a una extensa red de proveedores que alcanza los 18.000 en todo el mundo, de los que una parte significativa son vascos. La compañía eléctrica ha entregado días pasados sus distinciones a los proveedores más destacados y en la presente edición de 2015 una empresa vasca, Elecnor, ha sido la premiada con el galardón principal. El desarrollo de Iberdrola como empresa vasca multinacional con presencia notable en mercados tan diversos como los del Reino Unido, EEUU, México y Brasil abre una oportunidad para la cadena vasca de suministro, incluídas numerosas pymes, que puede tener acceso a pedidos más grandes por volumen o a mercados exteriores de la mano de la compañía presidida por Ignacio Galán.
¿Con cuántos proveedores de la Comunidad Autónoma Vasca y Navarra trabaja Iberdrola?
-El número varía de unos años a otros en función de las inversiones pero el pasado año nuestra compañía realizó compras de productos y servicios a 670 empresas de la CAV por importe de 270 millones de euros y en el caso de Navarra, a otras cerca de 600 empresas por valor de 148 millones de euros.
¿A cuánto asciende el volumen de compras que realiza la compañía a la cadena de suministro?
-El pasado año realizamos adquisiciones a proveedores por importe de más de 5.000 millones de euros. La cifra está lejos del máximo alcanzado en 2008 antes de la crisis que superó los 8.000 millones de euros, pero está creciendo porque hay proyectos de inversión importantes en curso, en mercados con estabilidad regulatoria y potencial. La cifra crece porque se empiezan a notar unas mejores perspectivas económicas.
¿En qué áreas puede haber negocio para los proveedores vascos de Iberdrola?
-En estos momentos existe un potencial importante en el desarrollo de las redes eléctricas inteligentes y en la energía eólica off-shore.
¿De cara a la internacionalización, y desde el punto de vista de una empresa que opera en varios mercados, qué aconsejaría a una empresa vasca que quiere ir fuera?
-Al menos en nuestros mercados es importante hacerse local allá donde uno se quiera instalar. Ayuda el contar con gente de allí, implantarse mediante adquisición de otras compañías locales. Si no hay industria local en algún nicho de mercado entonces sí es más fácil vender directamente desde aquí.
¿Las compras del grupo Iberdrola están centralizadas en Euskadi?
- La dirección de compras del grupo Iberdrola es única y desarrolla de forma centralizada su actividad para todas las áreas de negocio y todas las direcciones corporativas en todos los países en los que opera de forma estable nuestro grupo. Solo quedan fuera las compras de combustibles como carbón, gas, etcétera. Somos una organización única. Dicho esto, tenemos una dimensión territorial para gestionar los equipos de compradores en cada país, básicamente para atender compras locales (servicios, obras y materiales no estratégicos) y una dimensión orientada al cliente interno, que se concreta en una especie de front office que atiende al peticionario interno.
Al operar la compañía en mercados distintos, con normativas técnicas diferentes, ¿cómo se gestionan las compras en otros países?
-En nuestro caso, e independientemente de la centralización de las decisiones, mantenemos equipos de compra locales, que reproducen a escala la especialización por categorías para atender al cliente local. Naturalmente, trabajamos para buscar oportunidades de globalizar los procesos de compra y obtener sinergias por volumen o al menos poner en práctica las mejores iniciativas que encontramos en todos los territorios.
¿Buscan relaciones de largo plazo con los proveedores?
-Hay de todo. Hay empresas que llevan muchos años con nosotros. De hecho aquí, en el País Vasco, hay buenos ejemplos de largas colaboraciones pero no podemos obviar que una de las labores claves del departamento que represento es la de generar competencia en el mercado de suministradores. Y aquí hay que tener en cuenta que tenemos que convencer a elementos de la propia organización para que acepten alternativas de suministro nuevas con la garantía de que la calidad se va a mantener. Pero nosotros tenemos que buscar lo mejor para la empresa y ello pasa por obtener los mejores costes sin menoscabo de la calidad del producto y del servicio. Y si podemos hacemos acuerdos a tres años. De todas formas, de manera natural se crean relaciones de medio plazo.
¿Resulta complicado entrar de proveedor en una compañía como Iberdrola?
-Somos una empresa de ingenieros. Y los responsables de cada parcela se saben muy bien lo suyo. Ello nos hace ser compradores muy exigentes por lo que, seguramente, nuestros proveedores tienen que hacer un esfuerzo adicional al que realizan para vender a otras empresas. Para entrar a trabajar con Iberdrola tienes que adaptar tu producto a lo que requerimos. Y todo ello siendo eficientes en costes. Como resumen, diría que entrar en Iberdrola cuesta mucho ya que hay que pasar una serie de validaciones técnicas muy exigentes. Eso sí, si entras y se cumplen los acuerdos, eso les digo a los proveedores, no habrá forma de sacarte.
¿Realizan compras por subasta, solo por precio puro y duro?
-La licitación por subasta en Internet también lo hemos hecho pero básicamente para productos maduros y con exceso de oferta en el mercado. No somos Madres Ursulinas y nos debemos a nuestros accionistas. Por ejemplo, hubo un momento que las obras de canalizaciones se hicieron así.
¿La innovación fluye de Iberdrola a su cadena de suministro?
-En tecnologías en maduración, sin duda. Por ejemplo, en redes eléctricas inteligentes en la que somos pioneros en el mundo, no solo aportamos los contadores inteligentes sino que llevamos inteligencia a los centros de transformación con el uso de las telecomunicaciones. Y aquí estamos desarrollando unos estándares con empresas vascas en gran parte.
¿Es una ventaja contar con proveedores cercanos?
-Sin duda. Al suministrador de aquí le decimos cómo queremos el equipo, de una forma u otra. La ventaja es que nos responden en días y lo podemos probar. Y esto también les aporta una ventaja a nuestros proveedores cercanos que pueden desarrollar unos equipos probados, susceptibles de ser comercializados con otros clientes y en otros mercados. Pero si estas modificaciones se las pides a una gran multinacional foránea, lo normal es que te conteste que quién eres para pedirle un cambio en sus desarrollos. Nuestros suministradores tienen que estar permanentemente instalados en la innovación porque la ventaja competitiva dura poco en el mercado, de hecho cada vez menos, por que las novedades maduran rápido. En tecnologías no maduras somos el desarrollador y el proveedor cercano entra en este juego y crece con nosotros. En este campo podemos decir que la relación con los proveedores es win-win, ganamos los dos.
Los procesos de compras pueden dar pie a prácticas de dudosa ética. ¿Cómo se controla el proceso?
-Tenemos un procedimiento estándar transparente que hace muy difícil que una persona de compras se pueda pringar porque las decisiones pasan por varias personas y comités y, a partir de ciertos importes, es supervisado y pasa hasta por los consejos de administración.