donostia -¿Qué lección se puede extraer de Azkue?
-Probablemente hay varias lecciones que se pueden sacar. La primera es no tener resignación ante la crisis, sino proactividad. La crisis es vulnerable no es algo insoslayable y se le puede hacer frente. En segundo lugar, los elementos que permiten hacer frente a la crisis los tenemos en este país en forma de valores, en el ámbito empresarial y medios materiales como las infraestructuras, etc. En esos valores empresariales hay un sujeto que está infrautilizado que es el papel de los propios trabajadores. Tenemos unos trabajadores muy emancipados con un nivel cultural de formación y espíritu de iniciativa colectiva increíble. Ese es un potencial que está infrautilizado y deberíamos de generalizarlo muchísimo más.
¿Eso quiere decir las fortalezas están aquí, en este país y no hace falta buscarlas fuera?
-Uno de los atractivos de este país es que tiene capacidad de captación de talento. Tenemos que ser conscientes de lo que tenemos para activarlo, bien sea para convertirnos en protagonistas directos en la solución de las cuestiones o para captar el talento que nos ayude a superar ese tipo de situaciones.
¿La participación de los trabajadores en los proyectos empresariales son fundamentales para su reactivación?
-Las empresas que lo apliquen jugarán con ventaja competitiva frente a las que no lo hagan. No me atrevo a decir que es una condición sine qua non. Es un potencial que está ahí y hay que acertar a activarlo. Quien sea capaz de actívarlo estará en mejores condiciones que cualquier otra empresa que no lo haga.
¿Las perspectivas de desarrollo del negocio son buenas a tenor de cómo se ha producido el arranque de la producción que ha roto por completo las previsiones más optimistas?
-Necesitamos poner al día nuestras cuentas y nuestras previsiones. Ha habido un factor que ha sido demoledor para nosotros. Habíamos planteado el plan de negocio en septiembre de 2014 con las perspectiva de comenzar a producir en enero de 2015 y lo hemos hecho a mediados de marzo. Hemos perdido tres meses clave que representan perder todo el año, por el funcionamiento del mercado de la madera y, en concreto, del parqué, que centra en ese tiempo la realización de las operaciones de venta. Muchos de los pedidos que se hacen como marca blanca deben ejecutarse en ese tiempo. La marca blanca en estos inicios del proyecto iba a tener un nivel de facturación muy alto. Necesitamos saber en qué situación nos encontramos ahora. - Carlos Etxeberri