donostia - La nueva Azkue que salga de la previsible adjudicación de sus activos a Muebles y Maderas de Nueva Línea, SLL arrancará su actividad con toda probabilidad a mediados del próximo mes de marzo, teniendo el cuenta los plazos que se ha dado el juez de lo Mercantil Número 1 de Donostia, Pedro José Malagón, para la presentación de las alegaciones y su adjudicación a la empresa en la que participan 30 de los antiguos trabajadores que han aportado individualmente entre 10.000 y 20.000 euros para ofertar por el fabricante de muebles de Azpeitia.

Tras el auto del juez Malagón por el que se autoriza la venta de Azcue y Compañía, S. A., a Muebles y Maderas de Nueva Línea SLL cuyo contenido fue avanzado ayer por NOTICIAS DE GIPUZKOA, el presidente de la empresa, Xabier Oleaga, los consejeros delegados, Antonio Ceballos y Faustino García Moncó, así como el extrabajador de la concursada y miembro del consejo de administración de la previsible adjudicataria, Eduardo Etxarte, junto con la representante de la Asociación de Sociedades Laborales de Euskadi (ASLE) Anabel Yoldi, comparecieron ayer en una rueda de prensa que tuvo lugar en las instalaciones de la compañía quebrada para dar cuenta de los proyectos de la empresa.

La comparecencia de los promotores del proyecto empresarial que va a hacer posible que Azkue-Nueva Línea vuelva a la actividad productiva, tras más de dos años parada a causa del concurso voluntario presentado en diciembre de 2012, estuvo arropada por alrededor de unas 40 personas entre socios y familiares de la nueva sociedad laboral limitada que ha hecho la única oferta existente para su rescate, a pesar de la oposición de algunas entidades financieras poco convencidas con el proyecto.

El precio que ha estipulado el juez Malagón por todos los activos de Azcue y Compañía, SA, es de dos millones de euros que Muebles y Maderas de Nueva Línea debe abonar en el plazo de un mes para adjudicarse la empresa, tras la aportación por parte de los socios de la sociedad laboral de un millón de euros, así como de un plan de financiación acordado con un grupo de entidades financieras.

El nuevo proyecto empresarial prevé la incorporación de cerca de 50 socios trabajadores durante este año para alcanzar una plantilla de cien empleados a finales de 2016. La nueva empresa tiene previsto denominarse Azkue “en homenaje a las profundas raíces de bagaje industrial heredeado cuyo origen data de 1933”, según precisó el presidente de la compañía, Xabier Oleaga.

iimplicación Tanto Antonio Ceballos como Faustino García-Moncó, los dos inversores industriales cántabros que se han unido a los 30 extrabajadores de Azcue para poner en marcha la empresa, destacaron la importancia de la implicación de los empleados en el proyecto, algo absolutamente inédito para ellos, hasta el punto de que, a pesar de los meses transcurridos, se siguen sorprendiendo del alto grado de partipación en este proceso inicial, al tiempo que pusieron de relieve la alta capacitación en el sector de la madera que han encontrado en Azpeitia a la hora de poner en marcha este proyecto empresarial.

“Esta cultura por el detalle y la calidad en un proceso industrial es lo que nos ha sorprendido de los trabajadores de Azkue y lo que nos ha hecho que participemos en este proyecto”, afirmó Antonio Ceballos, uno de los inversores industriales cántabros de la nueva Azkue.

Por su parte, el extrabajador de Azcue y miembro del consejo de administración de la nueva empresa, Eduardo Etxarte, hizo incapié en la cultura de la responsabilidad y del compromiso que “están arraigados en el ADN del colectivo de trabajadores de Azkue”. No en vano, en la concursada Azcue, los trabajadores participaban en el capital de la compañía a través de una sociedad de cartera.

Anabel Yoldi, de ASLE, subrayó “la viabilidad y solidez del proyecto empresarial” que representa Muebles y Maderas de Nueva Línea SLL, hasta el punto de que “nuestro apoyo es total porque para el modelo de sociedad laboral es muy importante la incorporación de un proyecto como el de Azkue”.

La nueva empresa Azkue comenzará su producción inicial con la fabricación de parquet de alta gama para lo que cuentan con una nutrida cartera de pedidos, al que se unirá posteriormente, la fabricación de mueble de calidad, que es a lo que se dedicaba la quebrada, hasta abarcar una gama integral en el sector de la madera. En este sentido, uno de los inversores industriales, Antonio Ceballos, apuntó la flexibilidad que va a tener la nueva compañía para abarcar todo el universo de la madera desde el humilde zócalo pasando por la decoración con revestimientos hasta concluir en una mesa de diseño propio.