Donostia - La pesca de la sardina no ha ocupado un papel relevante en la actividad de la flota vasca de bajura y se ha mantenido siempre a la sombra de otras especies con mayor reclamo comercial como el bonito, la anchoa y el verdel. No obstante, desde hace un par de años se ha producido un incremento exponencial en el volumen de capturas de sardina por parte de la flota cerquera de Euskadi y Cantabria, coincidiendo en el tiempo con el descenso en el capítulo de descargas de bonito.
En apenas tres meses, las cofradías de Bizkaia y Gipuzkoa han recibido del orden de 14.000 toneladas de esta especie cuyo valor en primera venta ha superado los 10,5 millones de euros. El volumen de descargas de sardina es superior al correspondiente a la anchoa, con 12.610 toneladas este año.
Los arrantzales de la flota vasca de bajura nunca hasta ahora habían centrado su actividad en la pesca de sardina. Solo la pescaban cuando no podían capturar otras especies pelágicas como la anchoa y el verdel. Se trataba, en definitiva, de una pesca residual que tenía lugar durante el primer trimestre del año, desde que finalizaba la pesquería de verdel hasta que comenzaba la campaña de anchoa.
Otra partida de descargas de sardina se producía en los últimos meses del año, desde la conclusión de la campaña de bonito hasta el inicio del amarre invernal.
No obstante, el calendario pesquero de la flota vasca de bajura ha registrado modificaciones sustanciales durante los últimos años, con especial incidencia en el segundo semestre. Tradicionalmente, la costera de bonito comenzaba a primeros del mes de julio y se prolongaba hasta finales del mes de octubre, llegando incluso a producirse capturas de túnido durante los primeros días de noviembre. Sin embargo, desde hace tres o cuatro años se ha producido una variación preocupante en el desarrollo esta pesquería.
atún Los cardúmenes de atún blanco no entran al Golfo de Bizkaia y la pesquería finaliza prematuramente. En el mes de septiembre los pesqueros se vieron obligados a centrar su actividad en la pesca de otras especies.
Así, en el año 2012 se registró un incremento espectacular en el volumen de descargas de sardina en los puertos vascos, con más de 19.300 toneladas frente a las 7.120 registradas en 2011 y las 4.605 de 2010.
Los datos correspondientes al presente año son más elocuentes si cabe. Desde el pasado 1 de septiembre, las cofradías vascas han recibido cerca de 14.000 toneladas de sardina, destacando Ondarroa con unas 5.000 toneladas, seguidas de Getaria y Hondarribia con 4.000 toneladas respectivamente. “La costera de bonito de este año ha sido un auténtico desastre. Ante la ausencia de bonito nos hemos visto obligados a cambiar de actividad y comenzar a pescar sardina con red de cerco. Lo cierto es que la sardina nos ha permitido arreglar de alguna manera los malos resultados de la costera de bonito” aseguran desde las cofradías.
Otro de los aspectos a destacar es el incremento registrado en la cotización alcanzada en lonja por este pescado. Y es que el precio medio de la sardina descargada en los puertos vascos durante los últimos tres meses se ha situado en 77 céntimos de euro, cantidad que representa un incremento del 46% con respecto a la cotización registrada en el mismo periodo del año pasado. A pesar de tratarse de una especie de pescado azul tan saludable como el bonito, la anchoa o el verdel, sólo una pequeña parte de las descargas se destina al consumo en fresco. Un porcentaje importante termina como alimento de atunes en las granjas de engorde del Mediterráneo y otra parte se elabora en conserva.