Candy cierra la planta de Bergara para fabricar en China y despedirá a 150 trabajadores
El propietario italiano afirma que la fábrica registraba pérdidas “estructurales” y las ventas habían caído un 58% Los empleados aseguran que las instalaciones son “viables”
donostia - La fábrica Candy Hoover Electrodomésticos en Bergara ha sido cerrada por decisión de su propietario, el grupo italiano Candy, que aseguró ayer que la “situación de pérdidas estructurales” en la planta le ha obligado a esa medida. La compañía pone fin así a la producción de lavadoras de carga superior en las instalaciones guipuzcoanas -las únicas que posee en el Estado-, que será trasladada a China, donde cuenta con una fábrica desde hace dos años. La consecuencia directa de este cierre es que perderán su puesto de trabajo unas 150 personas que desarrollaban su actividad en la planta bergararra.
Desde hacía meses Candy Hoover vivía en plena incertidumbre y la plantilla ya había advertido de que la empresa estaba calibrando la posibilidad de clausurar la fábrica, algo que finalmente se produjo ayer. A través de un comunicado a los medios, el Grupo Candy informó de que se veía “obligado” a cesar la producción en Bergara por las pérdidas continuadas, motivadas por el hecho de que “el coste unitario de fabricación de la lavadora de carga superior es mayor que el precio de venta del producto”.
La medida de cierre se recoge en el plan de viabilidad desarrollado por el Grupo Candy después de que, aseguró la firma italiana, “no hayan dado resultado los intentos de hacer rentable la producción” de la lavadora de carga superior en esas instalaciones. La empresa señaló que en los últimos años “se han puesto en práctica medidas de regulación y reducción de costes” -la planta bergararra tenía anteriormente cerca de 400 trabajadores- pero, añadió, “el descenso del precio de venta del producto ha hecho inevitable la decisión de cierre”. La planta guipuzcoana cuenta con una plantilla de 170 personas, de las que 150 entrarán en un expediente de regulación de empleo (ERE) de extinción que la dirección ya ha comenzado a negociar con los representantes legales de los trabajadores. Unos veinte empleados, pertenecientes a los departamentos de administración y comercial, mantendrán sus puestos de trabajo pero se verán obligados a desplazarse a otras instalaciones del Grupo Candy, que posee oficinas en Barcelona.
Pérdidas continuadas La compañía, que aseguró que tratará de acordar con el comité de empresa “las condiciones menos traumáticas posibles para los trabajadores afectados” por los despidos, no se halla en dificultades económicas ni arrastra deudas que le pudieran abocar a un concurso de acreedores. Sin embargo, sí ha registrado pérdidas tanto en Candy Hoover Electrodomésticos como en el grupo a nivel internacional, unos números negativos que calificó de “estructurales”, razón por la cual ha optado por cerrar la fábrica de Bergara.
De todos modos, el Grupo Candy ha decidido seguir fabricando lavadoras de carga superior únicamente en su planta en la ciudad china de Jiangmen, en la provincia de Guangdong. Se trata de una fábrica que inauguró en 2012 y que cuenta con últimas tecnologías, también para la producción del modelo de lavadoras que salían de Bergara. Candy pretende así “conseguir ajustar los costes con objeto de que puedan mantenerse las ventas de ese producto en Europa, que se han reducido un 20% en los últimos cuatro años, mientras los costes han crecido en ese periodo de forma ininterrumpida”. Las unidades producidas en Bergara han descendido un 61% desde 2007 y se han vendido un 58% menos en ese periodo.
Según afirmó la compañía “las empresas de la competencia ya han adoptado este tipo de medidas en años anteriores, fabricando lavadoras de carga superior en Asia y países del Este con el consiguiente efecto en la caída de los precios, precios con los que Candy no puede competir en la actualidad”. En los últimos diez años el grupo ha cerrado tres plantas productivas en Italia, cuatro en el Reino Unido y una en Portugal.
“Lucha” por el mantenimiento El comité de empresa de Candy Hoover Electrodomésticos aseguró ayer que la planta “es viable y tiene futuro” y criticó que la empresa quiere trasladar toda la producción de Bergara a China porque “le sale más rentable” hacer la producción en ese país. A su juicio, “este es un caso clarisimo de deslocalización y precarización para que alguno siga manteniendo sus beneficios”.
“Queremos que Candy siga produciendo en Bergara; no nos importa que la empresa haya venido con la decisión tomada y sin ningún tipo de alternativa a la continuidad, ya que no solo es un problema de las 150 personas implicadas directamente, sino de la ciudadanía de Bergara y la comarca, ya anteriormente castigadas”, afirmó el órgano de representación de los trabajadores, que anunció que la plantilla va a “luchar por el mantenimiento” del empleo en la planta.
Por su parte, el Ayuntamiento de Bergara lamentó que el cierre de Candy Hoover es un “enorme” golpe para el tejido económico de la localidad y trasladó su “solidaridad” a los trabajadores y sus familias”.
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