donostia - Cata Electrodomésticos, empresa perteneciente al grupo barcelonés CNA, iniciará la actividad del nuevo proyecto de Fagor en las plantas de Garagartza y Eskoriatza “la semana que viene o la siguiente”. Par ello, la empresa adjudicataria de los activos de la cooperativa arrasatearra quebrada ya ha cerrado las contrataciones de 155 empleados, según informó ayer el director general de Cata, Francisco Martin.

En una entrevista concedida a EITB, el representante de la empresa catalana también confirmó que Cata procederá mañana en Barcelona a la firma de la compra de los activos de Fagor que le han sido adjudicados por el juzgado de lo Mercantil número 1 de Donostia, donde se desarrolla el concurso de acreedores de Fagor Electrodomésticos. Según dijo Martín, la firma estaba prevista para este pasado lunes pero por motivos “puramente de agenda” se ha concretado la firma definitiva para mañana.

Según explicó, las prioridades de Cata son “el arranque en los dos frentes, en el industrial y en el comercial”. En cuanto al industrial, indicó, “las dos plantas que van a empezar su actividad primero van a ser Garagar-tza y Eskoriatza; eso va a ser inminente, de hecho hemos estado, con permiso de la autoridad concursal, preparando y activando las fases previas de mantenimiento y técnicamente esas plantas están listas para empezar a fabricar la semana que viene”.

Martin señaló que seguirán con las fabricaciones que había originalmente, de forma que en Eskoriatza se producirá el menaje y en Garagartza cocción, “que es lo que inicialmente habíamos previsto”. “Hay ya una capacidad productiva planificada tanto en hornos como en placas de cocción y, si no empieza la semana que viene será la siguiente, pero es un tema inminente”, reiteró.

Por otro lado, confirmó que, para principios de noviembre, las contrataciones firmadas serían 155, tras las 60 realizadas en una primera fase. Asimismo, aseguró que se subrogarán todos los contratos de la fábrica de Bergara, “que seguirá operando, y todo el empleo que hay ahí se mantiene”. Según dijo, alcanzar las 700 contrataciones previstas en el primer año “irá en función de la velocidad en la que el negocio, tanto el industrial como el comercial, lo podamos ir desarrollando”.

En cuanto a la línea de frigoríficos, lavadoras y lavavajillas, Martín explicó que están viendo “qué opciones hay en esas unidades productivas y en qué elementos Fagor puede volver a ser competitiva, en todo el mundo”. A su juicio, “sí que es posible que encontremos nichos de producto donde sí se pueda volver a reactivar algún tipo de actividad industrial, pero frigoríficos, probablemente, es de las más complejas”.

“Tenemos que ser capaces, y ese es el reto, recuperar todos los activos y grandes ventajas que tenía Fagor, pero, lógicamente, lo que tenemos que hacer es manejarlo y gestionarlo con unos costes operativos inferiores, de manera que la cuenta de facturación sea positiva”, manifestó.

“Parte desde cero” Fagor, afirmó Martín, era “una empresa muy grande pero hoy, para bien o para mal, parte desde cero, parte desde cero en empleo, y parte prácticamente desde cero en facturación”. “Es un reto muy importante, estamos en un sector que conocemos, es un negocio en el que tenemos experiencia y tenemos unos activos, que son los que hemos adquirido, tanto comerciales como industriales, que tienen un valor muy notable”.

En su opinión, Fagor tenía “un nivel de costes sobredimensionado para lo que sus ventas aguantaban, pero la ventaja que tenemos nosotros es que, al empezar un proyecto desde cero, vamos a poder dimensionarlo y adaptarlo a los niveles sostenibles”.

Martín destacó que el grupo CNA es una empresa “muy saneada, muy rentable y sin deuda, y eso, en un sector que es muy competitivo, y que atraviesa una coyuntura bastante adversa en los últimos años, es un elemento muy importante y eso quiere decir que el proyecto está bien acompañado”.

En cuanto a la planta de Edesa en Basauri, el director general de Cata afirmó que van a gestionar esta marca “como un gran activo a largo” porque tienen “mucho interés en que la marca Edesa sea un gran activo en el proyecto de futuro”.

Según indicó, en cuanto a la planta de Basauri, en Cata tienen “dos elementos de duda; uno es que esa planta es un inmueble que ahora está en fase de liquidación y que, de alguna manera, la administración concursal tendrá que buscar un nuevo dueño por lo que, cuando sepamos quién va a ser el propietario de Basauri, disiparemos una de las dudas”. El segundo elemento a analizar, precisó, es “ver qué producciones, qué proyectos y qué actividades pueden recuperar un nivel de competitividad suficiente”. “Ese es el otro tema que estamos analizando actualmente y que estamos viendo encajar en el presupuesto de 2015”, apuntó.

Por otro lado, en relación al mantenimiento de esa planta vizcaina, Martín recordó que en su oferta, Cata “dejó claro que había intención de generar un nivel de empleo determinado en Basauri”, a la vez que consideró, en referencia a la postura de la Diputación de Bizkaia, “de lo más razonable que las instituciones públicas se interesen por la actividad industrial que se va a desarrollar en una zona del territorio”. - E.P.