donostia - La Corporación Mondragon quiere cerrar un capítulo en su historia marcado por el fracaso de Fagor Electrodomésticos y la mejor manera de hacerlo es con una denodada apuesta por la internacionalización que le permita mantenerse al margen del maltrecho mercado interior y, a la vez, estar presente en una amplia diversidad de mercados exteriores y minimizar así el impacto de posibles vaivenes en las diferentes economías del mundo.

En los últimos años la agrupación guipuzcoana de cooperativas ha conseguido impulsar fuertemente esa internacionalización, hasta el punto de que su área industrial cerró el pasado ejercicio con unas ventas exteriores de 3.411 millones de euros, según informó ayer. Con ello, logró incrementar en seis puntos el porcentaje de su cifra de negocio en otros mercados, que se situó al término de 2013 en un 71,1%, lo que confirma la cada vez mayor actividad internacional del grupo con sede en Arrasate.

En su apuesta estratégica por salir al exterior, las cooperativas de Mondragon incrementaron de forma sensible su presencia física en otros países con la apertura de 17 implantaciones, con lo que eleva a 122 sus instalaciones (fábricas y oficinas comerciales) en mercados tan diferentes y de relevancia como China, Estados Unidos, India, México, Rusia, Brasil o Arabia Saudí. Una muestra de la importante presencia internacional de la agrupación es que emplea ya a cerca de 11.000 personas en el exterior, lo que supone el 15% del total de 74.061 personas que trabajan en las cooperativas y resto de empresas de la corporación.

Las cooperativas de Mondragon están realizando ese fuerte esfuerzo en la internacionalización para superar la “atonía generalizada” en el mercado interior, que precisamente motivó que sus ventas globales en términos homogéneos -sin incluir a Fagor Electrodomésticos y sus negocios vinculados-, disminuyeran el año pasado un 2%, situándose en 11.582 millones de euros.

Una de las claves de ese retroceso se encuentra en el área de distribución (Eroski), perjudicada por un entorno de consumo interno débil porque la economía de las familias no termina de repuntar. En cambio, en las áreas industrial -sensiblemente internacionalizada- y financiera -que comienza a ver la senda al crecimiento con la recuperación a partir de este año del crédito- la trayectoria de los negocios se espera ascendente en el presente ejercicio, apuntaron a este periódico fuentes del grupo cooperativo.

De hecho, en lo que atañe a las empresas industriales de la corporación, ya el año pasado experimentaron un aumento de las ventas globales del 1,2%, hasta los 4.796 millones de euros. El incremento de la facturación en los mercados internacionales fue mayor, del 6,7%. La corporación destacó que, “a pesar del contexto adverso”, las inversiones acometidas por el área industrial se elevaron casi un 4%, hasta alcanzar los 305 millones de euros. El Ebitda (indicador del núcleo de su negocio) total de las cooperativas industriales alcanzó los 517 millones de euros, una cifra que representa un 5,3% más que el año anterior y, al mismo tiempo, “un significativo 10,8% sobre la cantidad global de ventas”.

Primer semestre La corporación arrasatearra también hizo mención a la evolución de la actividad de sus empresas industriales a lo largo de la primera mitad del año, en las que las ventas fueron “ligeramente inferiores” a las del mismo periodo de 2013. La explicación se encuentra en un descenso de las exportaciones de las plantas situadas en el Estado español, bajada compensada con el “importante aumento” de un 6% en la cifra de negocio de las factorías ubicadas en otros países.

Ese buen comportamiento en las fábricas exteriores ha propiciado que en el área industrial la corporación haya creado 820 puestos de trabajo, la mayor parte en esas filiales productivas internacionales. Alrededor de un 15% de ese empleo de nueva creación corresponde a las plantas en el entorno geográfico de la Corporación Mondragon, puestos de trabajo por cuenta ajena que, en un futuro, se convertirán en empleo cooperativo.

Con todo ello, el grupo empresarial guipuzcoano augura que sus empresas industriales concluirán 2014 con unas ventas similares a las del ejercicio anterior gracias a la mencionada apuesta por la internacionalización.

En lo que se refiere a las cifras globales de empleo, el conjunto de cooperativas logró aumentar el año pasado sus plantillas hasta los 74.061 puestos de trabajo. En ese incremento no se ha tenido en cuenta el cierre de Fagor Electrodomésticos, algo que, según apuntaron las mismas fuentes, también se hizo cuando otras cooperativas -como puede ser el caso de Irizar o Ampo- decidieron abandonar la corporación.