Cata explotará las marcas Fagor y Aspes durante 30 años a cambio de crear empleo
Es el acuerdo alcanzado con Fagor S. Coop, propietario de las marcas
donostia - Cata Electrodomésticos ha alcanzado un acuerdo con Fagor S. Coop., propietaria de las marcas Fagor y Aspes que, a excepción de Edesa, no figuran en los activos para poder explotar estas marcas por un periodo de 30 años a cambio del mantenimiento de un nivel de empleo mínimo de entre 250 puestos de trabajo en los negocios de línea blanca y 150 en minidomésticos y confort.
Según explico el director general de Cata Electrodomésticos, Francisco Martín, el acuerdo prevé una reducción de entre el 1% y el 2% del pago de los royalties por el uso de las marcas, en función de los niveles de generación de empleo.
“Si se alcanza un máximo de empleo, Fagor nos bonificaría con exenciones de pago, ya que a un nivel alto de empleo no existe pago por el uso de la marca”, precisó Martín.
Según dijo el ejecutivo del adjudicatario de Fagor Electrodomésticos, les ha parecido “muy justo y muy razonable que se nos hiciera un planteamiento de este tipo” por la cesión de las marcas del grupo cooperativo. En cuanto a si la ausencia durante casi un año de los productos de Fagor, Aspes y Edesa en el mercado puede afectar a la marca y puede haberse producido una pérdida de confianza, el presidente-administrador de CNA Group, Jorge Parladé, negó rotundamente esta posibilidad, al señalar que el problema ha sido de falta de disponibilidad por parte de los consumidores que no lo han podido encontrar en las tiendas.
Parladé se mostró convencido de que esa situación va a cambiar radicalmente, y que cuando se vuelvan a producir los productos Fagor, Edesa y Aspes el consumidor va a confiar en ellos, porque “han demostrado su calidad durante muchos años”.
“Cuando vuelva al mercado se va a vender porque es una marca que ha calado fuerte en el Estado español, tiene la confianza del pueblo, que considera esta marca como propia”, subrayó convencido Parladé.
Sobre el hecho de que Cata Electrodomésticos, se haya interesado en producir lavadoras, lavavajillas y frigoríficos, cuando por parte de Fagor Electrodomésticos se consideraban de poco valor añadido, a lo que había que sumar la competencia de los países asiáticos, Parladé destacó que esa falta de competitividad tiene su origen en los costes de producción y los laborales.
costes Según Parladé, Fagor tenía altos costes de amortizaciones de la maquinaria que tenía para la fabricación de lavadoras, lavavajillas y frigoríficos, a lo que hay que sumar los costes laborales de los casi 3.000 personas empleadas.
“Al desaparecer prácticamente las amortizaciones y tener una estructura muchísimo más ligera, está claro que el punto muerto de rentabilidad es mucho mayor”, preciso Parladé.
“Vamos a ver si somos capaces de conseguir líneas de producción rentables que antes no lo eran, a través de producir pequeñas cantidades de unidades con precios altos, dentro de la gama boutique”, precisó el responsable de CNA.