donostia - El margen para el acuerdo entre ELA y el Gobierno Vasco es cada vez más acotado. Adolfo Txiki Muñoz enfrió ayer cualquier mínima posibilidad al respecto de cara al encuentro que mantendrá el lunes con el consejero de Empleo, Juan María Aburto, quien propondrá al sindicato mayoritario abordar asuntos diversos, incluida la gestión de los fondos de formación. Pese a tratarse este de un tema en el que ELA tiene especial interés, Muñoz volvió a censurar ayer que el Gobierno "está atado" a la patronal y que sus políticas "no dejan margen para el diálogo social", unas declaraciones que anticipan un nuevo desencuentro en la cita del lunes.

Aburto completará con Muñoz la ronda de contactos bilaterales de cara a explorar fórmulas para poner en marcha una mesa de diálogo social tras el verano con Confebask y las centrales sindicales. Se da por hecho que Aburto podrá contar con CCOO y UGT, mientras que LAB quiere asegurarse antes de que las decisiones que se tomen van a ser llevadas a la práctica, pudiéndose revertir las medidas aprobadas en materia laboral y aumentar el gasto social. Si LAB decide participar, las decisiones estarían avaladas por la mayoría sindical de la CAV.

ELA mantiene su negativa a sentarse con la patronal al entender que los empresarios ya obtienen de las instituciones lo que piden y no necesitan negociar. Ayer Muñoz confirmó que no ha variado su postura de cara al lunes a pesar de que Aburto ha abierto la puerta a hablar del modelo de financiación en Hobetuz y Osalan. En Radio Euskadi, aseguró que "no hay esperanza" de alcanzar acuerdos con Empleo porque "las políticas del Gobierno no permiten hablar de diálogo social". Muñoz hizo referencia a la presencia el jueves de la consejera de Desarrollo Económico, Arantza Tapia, en la asamblea anual de Adegi, en la que, según el sindicalista, esta se alineó con las demandas de la organización empresarial guipuzcoana en materia fiscal, lo que "demuestra lo atado de pies y manos que está el Gobierno" a la patronal. También cargó contra el propio Aburto, que lleva año y medio ejerciendo de celestina entre los agentes sociales vascos. "Aburto tiene la habilidad de contar las cosas para que parezca que no sucede nada", indicó".