Donostia - La Audiencia Provincial de Bizkaia ha decidido condenar a tres años de prisión al empresario Jabyer Fernández por un delito de insolvencia punible al considerar que, con sus actuaciones llevó a la quiebra a la compañía Iurbenor, mientras que ha condenado a su hermana, Susana Fernández, a 18 meses de prisión como cooperadora necesaria.

Los hechos se remontan al 27 de enero de 2009, cuando Iurbenor procedió a la venta de los terrenos de Sefanitro en los que iba a construir 2.000 viviendas en la actuación urbanística Puerta de Bilbao en Barakaldo.

La venta se realizó a dos filiales de Caixa y BBK por 359,6 millones. De ese montante, 297 millones fueron retenidos por los compradores para cancelar las hipotecas asumidas con las entidades bancarias, lo que dejó un remanente de 64 millones.

La venta de los terrenos generó un IVA cifrado en 43 millones por la Diputación, cuyo aplazamiento de pago solicitó Fernández y que le fue denegado por parte de la institución foral que, según la sentencia, "no tenía obligación alguna" de concederle el aplazamiento. La sentencia señala, como hechos probados, que Jabyer Fernández, destinó 16 millones al pago de deudas de entidades vinculadas y 12,4 millones al pago de deudas con terceros.

En relación a la cantidad restante, (35,4 millones) afirma que Jabyer Fernández, "con el propósito de no satisfacer la deuda mantenida con la Diputación y de que la mercantil careciese de bienes suficientes con los que pudiera realizar su crédito, dispuso, "por sí o a través de Susana Fernández", de 26,8 millones a través de un convenio de asistencia financiera con Fonorte Inmobiliaria, de la que era apoderada Susana Fernández.

Además, se recoge que el empresario efectuó transferencia de fondos a Entrinnova Invest (1,5 millones), a Bost-H 96 (3,5 millones) y a Iurbentia Promocion Inmobiliaria (3,5 millones), en este último caso por la adquisición de acciones de Habidite, "cuyos precios no respondían a la realidad". En la resolución se señala que es "patente" la "sobrevaloración" del precio que pagó Iurbenor por las compras de acciones de Habidite, que no tenía ingresos y cuyo proyecto en Alonsotegi para crear una planta de construcción de viviendas modulares estaba "paralizado y cuestionado".

La Audiencia de Bizkaia considera un hecho probado que la realización de las citadas operaciones denota "una falta total y absoluta de interés" por la continuación de Iurbenor Promociones. - Efe