Donostia. El líder mundial de electrodomésticos del mundo, el grupo chino Haier, decidió, pocas horas antes de que concluyera el plazo de presentación de ofertas para adquirir las plantas de la filial de Fagor Electrodomésticos en Francia, retirarse y no hacer ninguna propuesta ante la complejidad de proceso y la falta de garantías que ofrece que las cuatro marcas de Fagor Brandt permanezcan a una empresa irlandesa que está bajo la jurisdicción del juez de lo Mercantil de Donostia, Pedro Malagon.

El rechazo de Haier a hacerse con todas o alguna de las cuatro plantas de Fagor Brandt ha sorprendido a los administradores concursales franceses, toda vez que el grupo chino, con el que la cooperativa vasca tenía muy buenas relaciones era el candidato esperado y el más natural para la recuperación de la empresa.

El presidente de Haier Europe, René Aubertin, señaló, en declaraciones a la publicación económica L'Usine Nouvelle, que el proceso concursal en el que está inmerso Fagor Brandt es "muy complejo y está lleno de incertidumbres y elemento desconocidos".

Precisamente, el hecho de que las marcas De Dietrich, Brandt, Sauter y Vedette, con la que la filial gala de Fagor Electrodomésticos opera en Francia estén depositadas en una sociedad instrumental irlandesa 100% propiedad de la matriz y bajo jurisdicción del juez donostiarra que lleva el concurso, ha hecho que también los grandes fabricantes europeos no hayan formalizado ninguna oferta de compra.

Entre estos, destacan la americana Whirlpool, la sueca Electrolux, la italiana Candy o la turca Beko que no han expresado ningún interés por Fagor Brandt, lo que ha provocado el desánimo entre los trabajadores de la filial francesa de la cooperativa vasca.

El rechazo de Haier a entrar en el proceso concursal ha chocado aún más, cuando el primer fabricante del mundo conocía perfectamente a la filial francesa y el apoyo estructural en su producción que recibía de la planta de Polonia, hasta el punto de que el grupo chino había llegado a un acuerdo con Fagor Electrodomésticos para la fabricación de lavavajillas en la fábrica de Wroclaw.

Pero lo más sorprendente fue el anuncio el pasado mes de septiembre, cuando ya se sabía las imperiosas necesidades de financiación que tenía Fagor Electrodomésticos,

de la constitución de la joint-venture, de la que el 51% correspondía a Haier y el resto a la cooperativa vasca, para la construcción de una nueva planta con una capacidad de producción de 500.000 frigoríficos que alcanzaría el millón de unidades. La nueva planta suponía una inversión de 56 millones de euros.

Hoy, miércoles, los trabajadores de Fagor Brandt conocerán más detalles de las cuatro propuestas que se han presentado para adquirir todo o parte de las plantas de la filial gala.

De las ofertas presentadas, solo una de ellas, la de consorcio argelino Cervital opta por el conjunto de las cuatro fábricas, aunque prescindiendo de 600 de los 1.800 trabajadores que forman en este momento la plantilla de la filial francesa de Fagor.

El grupo Cevital estaría dispuesto a realizar una inversión de 100 millones de euros en Fagor Brandt.

Las otras tres propuestas recibidas solo estarían interesadas en activos aislados de la filial.