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"La posibilidad de cobrar 'preferentes' de Fagor es mínima, pero es bueno exigir que imputen pérdidas a los socios"

Carlos Bellver participó en los grupos de trabajo de la Ley de Cooperativas, compañías que conoce "muy bien". Ya jubilado tras una dilatada etapa en el mundo de la asesoría, este exinspector de Hacienda vive de cerca el caso de las subordinadas, especialmente las de Fagor, y ofrece su colaboración

"La posibilidad de cobrar 'preferentes' de Fagor es mínima, pero es bueno exigir que imputen pérdidas a los socios"Javi Colmenero

donostia. Ha seguido con interés el caso de las Aportaciones Financieras Subordinadas (AFS), un producto similar a las preferentes. Su particular visión le llevó a exponer sus argumentos en un artículo publicado en NOTICIAS DE GIPUZKOA el 28 de diciembre de 2013, incidiendo en las subordinadas de Fagor Electrodomésticos, después de que la cooperativa entrase en concurso de acreedores y acabase con las esperanzas de los tenedores de bonos de recuperar su dinero. Más allá de si les engañó su banco o no, Bellver ve muchos culpables y un error de raíz que ha llevado a vulnerar los derechos de estos pequeños inversores, cuya única garantía son los cooperativistas, que en su opinión tienen deudas con la cooperativa.

Dice usted en su artículo que no se han respetado las garantías de estos inversores. ¿Cree usted que las subordinadas son una estafa?

En mi opinión no estamos ante una estafa, sino ante una gestión equivocada, en el sentido de que se ha utilizado la Ley de Cooperativas de una manera muy laxa. Las reformas que se han hecho en la Ley de Cooperativas han pretendido facilitar la financiación de estas. Antes era impensable que pudiéramos hablar de valores emitidos por las cooperativas que pudieran cotizar en mercados secundarios. Naturalmente, esa actuación de la Ley llevaba aparejada una serie de condiciones. Entre ellas, la obligación de respetar el patrimonio neto de la cooperativa. Y ahí se ha incumplido.

Y la principal garantía de los inversores son los socios de la cooperativa, según usted, que no han asumido sus pérdidas.

La imputación de pérdidas es una figura fundamental de la cooperativa. En el momento en el que Fagor estaba cuesta abajo, es una irresponsabilidad que el Consejo Rector diga que los resultados negativos los va a apuntar a una cuenta a compensar con resultados futuros.

¿Está diciendo que los cooperativistas no han hecho sacrificios suficientes pese a renunciar a pagas? Los trabajadores de Fagor nunca han renunciado a ninguna paga extra porque nunca han tenido un salario. En el mejor de los casos, han visto que había un mercado no tan floreciente y han dicho: los anticipos que hemos cobrado son excesivos. Lo que sucede es que estamos empleando una terminología equivocada nos engañamos a nosotros mismos.

Explíqueme eso.

Lo que el trabajador percibe es algo a cuenta de lo que el mercado le va a devolver, no un salario. Si el mercado le devuelve menos, es que ha cobrado de más y lo tiene que devolver. Si el Consejo Rector hubiese trasladado las pérdidas a los socios no habríamos llegado a esta situación.

¿Y si el mercado no da?, ¿no cobran?

La cifra mínima que dice el Gobierno Vasco es exactamente el Salario Mínimo Interprofesional (645 euros). Si esto se hubiera hecho así, los propios socios de Fagor no dirían que no sabían que la situación era tan mala y además habrían hecho otra cosa: forzar al Consejo Rector a reestructurar Fagor y posiblemente no estaríamos en la situación actual.

Está diciendo que para sostener unos 'salarios' inasumibles o anticipos excesivos se pidió dinero a los 'preferentistas'...

Todo apunta, según los datos recogidos en la prensa, que Fagor era una cooperativa inviable y tuvo que liquidarse antes. Si eso sucedió y no liquidaron estaríamos hablando ya de un incumplimiento flagrante de la Ley de Cooperativas, que obliga a la disolución y obliga en unos plazos. Es totalmente lógico que en este caso, una vez que se emiten valores que cotizan en Bolsa, o en un mercado secundario, se proteja al inversor de la misma manera que la Ley de Sociedades Anónimas hace con los acreedores de la sociedad.

Sus argumentos suenan a nuevo.

Si nosotros preguntamos en la calle por el objeto social de Fagor, de cien cien, responden que es la fabricación de electrodomésticos. No es verdad: El objeto social de Fagor, como el del resto de cooperativas, es proporcionar trabajo a sus socios. Fabricar frigoríficos es el medio. Y el Consejo Rector es el que elige el medio y lo dirige. Si lo hace mal, la cooperativa va a ir mal y el Consejo Rector debió de cambiar de medio hace tiempo.

¿Está hablando de mala gestión?

Si llega un momento donde los patrimonios netos se reducen en determinada cuantía, usted, como gestor, o repone los patrimonios o liquida. En cambio, resulta que en la cooperativa no se ha repuesto el capital. No se ha respetado el capital de la cooperativa como garantía de los suscriptores de deuda subordinada.

¿Pero es obligatorio imputar pérdidas al socio?

La Ley de Cooperativas da varias opciones para imputar pérdidas. Una de ellas es contra el capital o contra retornos futuros, que yo creo que en el caso de que se emita deuda subordinada no es factible, pero eso no lo dice claramente la ley; es una interpretación. Pero hay que tener en cuenta que la cooperativa tiene la obligación de mantener el patrimonio neto y la única manera de hacerlo es imputar la pérdida al socio.

Eroski acaba de imputar pérdidas por primera vez...

El caso de Eroski es diferente. Dudo mucho que Eroski llegue a una situación como la de Fagor. Es verdad que no está aplicando la Ley de Cooperativas en términos tan estrictos como sería exigible, pero todos pensamos que Eroski va a remontar y en consecuencia al final acabará compensando las pérdidas. Pero la ley dice que si en cinco años no los compensa, le impute directamente a los socios.

En su artículo cita más culpables.

Está la Corporación Mondragon, que debió tomar antes las riendas de Fagor; el Gobierno Vasco, en su función de labor inspectora en cumplimento de la Ley; y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que no ha defendido los intereses de los inversores.

¿Tiene alguna salida un afectado, ya no teórica, sino real, de recuperar su dinero más allá de que un juez diga que le han engañado?

Hay que decir primero que la posibilidad de obtener una devolución es mínima, pero es bueno que los titulares de la deuda subordinada exijan el saneamiento de la cooperativa antes de su liquidación.

¿Qué significa eso?

Significa que el patrimonio de la cooperativa tiene que volver a la cooperativa antes de la liquidación, donde, muy posiblemente, ni los socios cooperativistas ni los tenedores de deuda subordinada tienen muchas esperanzas de cobro. Pero liquidar no significa que la cooperativa solo venda el pabellón, sino que le diga a sus socios: lo que te he dado de más, dámelo que ahora tenemos que darle a otros señores.

¿Por esos anticipos de más?

Exactamente.

¿Según usted, los administradores concursales deberían decirle a los socios le voy a imputar las pérdidas de los últimos cinco años?

En mi opinión sí...

¿Pero cree que no lo harán?

(Silencio). Me reservo la opinión.

¿Quizá hay demasiados culpables para que esto lo pague alguien y lo más fácil es que lo asuma la víctima, en este caso el 'preferentista'?

Hay una cosa que quiero que quede clara. Los primeros perdedores son los socios; han perdido sus puestos de trabajo pero, según la ley, deberían perder bastante más.

¿La judicialización de las subordinadas de Fagor qué expectativas tiene?

La judicialización es prácticamente imposible si se hace de forma aislada. No cabe ninguna duda de que la única defensa que tienen estas personas, que son multitud, es la colectivización de su problema. Llamar la atención a la autoridad que en este momento tiene la obligación de la liquidación de Fagor, para que se les tenga en cuenta.

¿Ve usted posibilidad de alguna salida negociada para las subordinadas de Fagor, como ha pasado con Eroski?

Un conocido abogado de Donostia me dijo que el concurso de acreedores es un paraguas para el deudor porque todas las acciones contra él están paradas. Y hasta ahora, en la experiencia que se tiene, es que en los concursos los deudores salen bastante bien y los acreedores mal.

¿Que le aconsejaría a un afectado, que proteste, que vaya a un abogado o las dos cosas?

En primer lugar, que salvaguarde su crédito y vaya al concurso. Después, que se asocie, y cuando tenga la masa crítica, que actúe. Y si no consigue esa masa crítica, que se encomiende a la Virgen María porque no va a cobrar. No va a haber dinero para todos. Seguramente ni para los acreedores ordinarios, que no van a cobrar el 100%. Es una opinión...

¿No tiene la sensación de que muchos afectados están padeciendo en silencio?

Mucha gente se resigna. Yo estoy dispuesto a asesorarles. Hemos creado una cuenta de email: afectados.preferentefagor@gmail.com.