Donostia. Los trabajadores de Antalis, propietaria de la planta de Kanguros de Albiztur, han rechazado la última oferta de la multinacional francesa de una indemnización de 45 días por año trabajado con un tope máximo de 24 mensualidades, al entender que no hay ninguna razón para el cierre de la planta, y que, por lo tanto, su continuidad es posible.
Con el rechazo a la propuesta de la empresa, se ha agotado el periodo de consultas establecido, tras la presentación hace mes y medio del ERE de extinción de los contratos, por lo que ahora falta por saber cual va a ser la postura que va a adoptar la multinacional que no acepta otra salida más que el cierre de la planta.
Los trabajadores plantean que antes de tomar la decisión de cerrar la fábrica se elabore un plan de viabilidad para conocer la posibilidad de dar continuidad a la actividad de la planta.
Para ello, cuentan con el apoyo de la Diputación Foral de Gipuzkoa, así como de la agencia de desarrollo Tolosaldea Garatzen, que se han comprometido a estudiar, junto con los representantes de los trabajadores cualquier posibilidad que garantice la continuidad de la planta, como paso previo a su clausura.
En este sentido, representantes de los trabajadores se reunieron ayer con miembros del Departamento de Desarrollo Económico, con el fin de pedir su intervención para la elaboración de este plan de viabilidad.
Durante las cuatro horas que duró la reunión, los trabajadores de Antalis se concentraron en las puertas de la sede del Gobierno Vasco en Lakua, para protestar por el cierre de la fábrica.
La antigüedad de los 39 trabajadores de Antalis, con una media de 23 años de permanencia en la empresa, es un elemento a tener en cuenta, ya que una gran parte de la plantilla tendría dificultades para recolocarse en el futuro debido a la edad.